El “olor a coche nuevo” es uno de los recursos más eficaces que los vendedores utilizan para apoyar una venta y éste famoso e inexplicable elemento de satisfacción, estaría por desaparecer.
El “olor a coche nuevo” es el resultado de la combinación de hasta 50 compuestos orgánicos volátiles, que incluyen productos lubricantes, cuero, vinilo, látex, vapores de gasolina, entre otros.
De acuerdo con la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, todas sustancias ofrecen grandes liberaciones a altas temperaturas pudiendo generar problemas respiratorios como alergias, irritación o inflamación.
Y aunque países como Corea del Sur, Japón o Rusia han realizado estudios y puesto en marcha iniciativas para reducir su presencia, es China quien resultó se más determinantes y a partir del 2021 los vehículos que se vendan en esta nación tendrá que carecer completamente de estos olores.
Con esta medida, se busca eliminar la presencia de químicos y reducir el impacto en el medioambiente y en nuestra salud, favoreciendo así atmósferas limpias de alérgenos, ya provenga el aire del exterior o del interior.