Es fácil nombrar #Ladys y #Lords cada segundo, darnos golpes de pecho y apuntar con un dedo inquisidor sus errores, “cómo pueden existir mexicanos así”, decimos; es fácil criticar al gobierno corrupto; sin embargo, no somos tan distintos.
Si queremos cambiar, basta de justificaciones, los mexicanos tenemos la corrupción arraigada a nuestra médula y para muestra, las frías cifras: “las familias mexicanas destinan -destinamos- el 14% de sus ingresos en actos de corrupción para vivir o facilitarse a la vida”.
Lo anterior fue dado a conocer por María Amparo Casar, representante de la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en un estudio titulado “Anatomía de la Corrupción” en donde se destaca que México ocupa el lugar 95 de 168 países en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, un lugar muy desfavorable frente a los países con quienes compite o los que han alcanzado un mayor desarrollo.
“La corrupción cuesta a los mexicanos entre el 2% y el 10% del PIB anual del país, esto equivale a cerca de 480 mil empleos perdidos por la piratería y el 5% de los ingresos de las empresas como consecuencia del fraude” destacó María Amparo Casar.
