La estrategia de Jaguar no ha sido del todo acertada. Las ventas se vieron disminuidas frente al dominio de Mercedes Benz, Audi, BMW, Lexus e incluso Porsche, así que la armadora de origen inglés ha decidido hacer una pausa para reinventarse.
La mencionada pausa de Jaguar no es un tema precisamente nuevo, sin embargo, ahora se conocen algunos detalles. En declaraciones a el medio australiano Road Track, Joe Eberhardt, CEO de JLR en Estados Unidos, precisó que “La mayoría de nuestros productos cesan su producción en junio, pero estarán a la venta durante mucho más tiempo”.
Asimismo, el ejecutivo enfatizó: “Tendremos un cronograma de producción que nos permita tener un suministro continuo de vehículos hasta que lleguen los nuevos. Estamos tratando de cronometrarlo para tener suficiente volumen para llevarnos al lanzamiento del nuevo producto”.
Jaguar vivirá una completa renovación en la que se espera que el único integrante que perdure más allá del 2025 sea el Jaguar I-PACE, pero quizá máximo una generación adicional, posteriormente también dirá adiós.
Los porqués de esta reinvención
Las ventas de Jaguar han caído en el último año, con poco más de 64,000 ejemplares en el cómputo mundial. Una cifra impropia de una marca con tan larga trayectoria e historia en el mercado que casi se puede decir que ha tocado fondo.
Un problema que no se espera que en el futuro cercano modifique su tendencia ya que, de acuerdo con los responsables de Jaguar, los nuevos eléctricos serán mucho más caros que los modelos actuales, apuntando directamente a Bentley.
De acuerdo con la ruta Jaguar, durante el primer semestre del 2025 pondrán a la venta un modelo GT que tendría el objetivo de rivalizar directamente con Tesla Model S y el Mercedse EQS. En 2026 llegará presumiblemente un sedan que abrirá el camino para que el 2026 arriben dos crossovers.
