En la última década, el salto en materia de movilidad ha sido impactante. Hoy más que nunca las firmas automotrices demuestran que son capaces de crear prácticamente lo que su mente imagine…

Y aunque cada uno, va en su carril, marchan más o menos al mismo ritmo, sin embargo, aparentemente no todos están completamente de acuerdo con los tiempos y las formas.

O al menos pocos tienen el valor de hablar.

Carlos Tavares CEO de Stellantis hizo una nueva declaración que tiene que ver con los tiempos que han impuesto los gobiernos para sacar de la ecuación a los motores que operan con gasolina o diésel.

En una entrevista para el medio español ‘El Mundo’, el ‘mandamás’ de Peugeot, Citroën, DS, Opel, Vauxhall, FIAT, Chrysler, Alfa Romeo, Lancia, Jeep, Ram, Dodge, Abarth, FIAT, Maserati, Mopar y SRT fue contundente al considerar que “la electrificación es una tecnología elegida por los políticos, no por la industria” y añadió que “hay formas más baratas y efectivas de reducir las emisiones de carbono”.

Recordemos que los principales mercados alrededor del mundo han puesto un límite para la venta de vehículos nuevos que operen con base en combustibles fósiles, la Unión Europea, por ejemplo, determinó que a partir del 2035 únicamente se podrán vender en su territorio coches eléctricos, situación que obliga a los fabricantes a redoblar los esfuerzos por llegar a la meta.

Esta no es la primera vez que Carlos Tavares se pronuncia acerca de este tema, en diciembre del 2021 consideró que los tiempos tan reducidos para electrificar su gama puede traer problemas de fiabilidad, toda vez que las nuevas tecnologías que acompañan al coche eléctrico que deben ser probadas y ‘retadas’ durante mucho tiempo. Los plazos de desarrollo no se pueden acelerar, pues de lo contrario podría haber problemas de calidad, fiabilidad o de seguridad.

Grupo Stellantis es uno de los que más esfuerzo está poniendo en el cambio de movilidad, invirtiendo poco más de $35,000 millones de dólares hasta 2025, su CEO reconoce que la situación es casi insostenible.

No solo hablamos de una transformación de producto, el coche eléctrico supone renovar toda una industria de los pies a la cabeza, y los gobiernos esperan que las marcas lo hagan en apenas una década.

Remodelación de fábricas, acuerdos comerciales con terceros, adaptación de la mano de obra, posicionamiento de mercado… Todo ello debe adaptarse, modificarse y probarse para cumplir con los estándares.

La electrificación es una tecnología elegida por políticos, no por la industria: CEO Stellantis

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