Este Mercedes-Benz 300, del año 1955 fue vendido por $142 millones de dólares, convirtiéndose así en el vehículo más caro del mundo, anteriormente, un Ferrari tenía el récord del mayor precio pagado por un coleccionista.

En 2018 un Ferrari 250 GTO, del año 1962, fue vendido por $48.4 millones de dólares, un precio que Mercedes casi logró triplicar.

¿Pero quién abrió la billetera para pagar semejante cantidad?

Lo único que se sabe es que este Mercedes-Benz 300 fue adquirido por el coleccionista y periodista británico, Simon Kidston, quien dijo que realizó la compra en nombre de un cliente anónimo.

¿Pero qué lo hace tan especial?

La humanidad siempre desea lo inalcanzable y realmente nadie pensaba que este coche algún día se vendería ya que Mercedes Benz solamente fabricó únicamente dos. Su hermano gemelo (que se diferencia por el interior en color azul) vive y vivirá siempre en el museo de Mercedes Benz en Stuttgart.

El nuevo dueño de este extraordinario 300 SLR -sea quien sea- podrá disfrutar de un manejo deportivo ya que es capaz de alcanzar los 290 Km/h.

Hablando de subastas ya quedamos que con este precio -que repetimos- de $142 millones de dólares, el Mercedes-Benz 300 del año 1955 queda en la historia -por el momento- como el coche más caro vendido en una subasta… eso ya está claro.

Pero hablando de precios en subastas no es lo que más ha desembolsado un millonario en una puja.

Les Femmes d´Alger, un cuadro que Pablo Picaso pintó en 1955, fue vendido por poco más de $179 millones de dólares en una subasta de la casa Christie´s en Nueva York en 2015.

Mercedes-Benz vende el modelo más caro de la historia

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