En cuestión de movilidad, el tiempo se está acabando para los motores convencionales que funcionan con base en los combustibles fósiles y aun cuando parecer ser que no todos los países están preparados, las estrictas normas ambientales de los principales mercados de las firmas automotrices motivan a un cambio acelerado, principalmente hacia la electricidad.
La electrificación tiene aun varios “enemigos”: la infraestructura de recarga; el propio miedo de los consumidores por adoptar nuevas tecnologías; la autonomía que si bien, en caso de Volkswagen ya presumen 700 km por carga; pero si podemos elegir el principal obstáculo para elegir un coche eléctrico sobre un motor térmico tiene que ver con el costo de compra.
Este último punto, el del precio de compra, aún está lejos de resolverse. De acuerdo con Markus Schäfer, director de Tecnología de Mercedes-Benz AG, el precio de venta de los autos a batería no se acercará al valor que la mayoría de la gente pueda pagar.
Según un alto ejecutivo de Mercedes-Benz AG:
“No es posible prometer que los vehículos eléctricos serán más baratos.”
Lo anterior, explicó tiene que ver con los costos de producir la propia batería -el alma del vehículo eléctrico-.
Para Schäfer:
“Alcanzar esa paridad de costos no es posible con ninguna de las tecnologías de baterías que hay actualmente en el mercado”
Las declaraciones de Schäfer no afectan a su marca, como no lo harán con ningún fabricante de autos Premium, porque sus productos no son económicos, sino más bien todo lo contrario.
Si los autos eléctricos son caros, los de Mercedes son más caros aún. La provisión de litio no está en riesgo, lo que dice el ejecutivo alemán es que difícilmente pueda ofrecerse un auto a baterías a un precio menor a los $25,000 dólares como varios proyectos intentan realizar.
