Con un vestido azul, firmado por Ralph Lauren que nos remontó a Jackie Kennedy, Melania Trump asistió a la envestidura del su esposo, Donald Trump. Ella lució radiante, el peinado, aunque con poco movimiento, fue el acertado; sin embargo, la Primera Dama no convenció a todos.

A raíz de este día, surgió un llamado a boicotear a la marca Ralph Lauren por vestir a la Primera Dama, recordemos que el diseñador Tom Ford se negó rotundamente a hacerlo. Bajo el hashtag #boycottralphlauren, es como usuarios de Twitter acusan a Melania Trump de no interesarse por el abuso sexual a mujeres, una referencia con la que se ha asociado a Donald Trump. 

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