Uno de los “grandes temas” en los vehículos eléctricos tiene que ver por supuesto con la batería, pero siendo más específicos, con lo que tiene que ver con la temperatura óptima de funcionamiento y Porsche parece ser que tiene una solución.
¿Qué pasa si haces ejercicio extremo sin calentar o bien si quieres correr un maratón con una temperatura ambiente de 50 grados y además lo haces con una sudadera? Este mismo principio ocurre con las baterías de los vehículos eléctricos.
Actualmente la gran mayoría de los vehículos eléctricos enfrían o calientan la batería, según convenga, en el mismo momento en el que comienza la carga. Esto es algo esencial para reducir el estrés al que ésta se ve sometida durante este proceso, además de ayudar a que se incremente la potencia de carga soportada y, como consecuencia, se reduzca el tiempo total que el vehículo permanece detenido en el punto de carga.
El principal problema de este método es que alcanzar la temperatura óptima de la batería es normalmente un proceso demasiado lento, por lo que el resultado final no es todo lo bueno que pudiera ser.
Una de las soluciones más modernas que emplean las marcas tienes que ver que el GPS del propio vehículo.
Si el conductor planea una ruta que incluye una parada para recargar dentro de una hora, el sistema de gestión de la batería sabe que, justo en ese momento, está previsto que se realice una recarga y puede comenzar a acondicionarla con antelación.
¿Pero qué pasa cuando no se utiliza el GPS del vehículo?
Aunque se trata de una muy buena idea, el problema aquí es que no todos los conductores utilizan constantemente el GPS.
Porsche quiere ir más allá con un sistema que irá aprendiendo día tras día cuáles son las costumbres de cada conductor. Así si, por ejemplo, para ir al trabajo el conductor toma la misma ruta, el sistema sabrá que cada vez que ocurre eso lo más normal es que el destino final sea el centro de trabajo que está a 50 minutos y de este modo, podrá anticiparse para que cada día al llegar a la oficina se pueda iniciar una recarga estando ya la batería a una temperatura óptima.
Adicionalmente, estas predicciones pueden permitir también una reducción en el consumo de energía que, según Porsche, podrían llegar hasta el 30 por ciento.
Aunque, por el momento este sistema predictivo de gestión de la batería no es más que un proyecto, la firma de Stuttgart asegura que está estudiando su utilización en futuros vehículos de la marca, en el mediano plazo.