El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que -restablece- la obligatoriedad de que todos los conductores de camiones comerciales en Estados Unidos demuestren competencia en el idioma inglés. Esta medida revoca una flexibilización implementada durante la administración de Barack Obama en 2016, que había suavizado los requisitos de dominio del inglés para los camioneros.​

La nueva directiva instruye al Departamento de Transporte a implementar pruebas de alfabetización en inglés como requisito para obtener y mantener una licencia de conducir comercial. Los conductores que no aprueben estas pruebas podrían ser puestos fuera de servicio. ​

De acuerdo con la administración Trump, la medida busca mejorar la seguridad vial al garantizar que los conductores puedan leer señales de tránsito y comunicarse eficazmente con las autoridades en puntos de control y estaciones de pesaje.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que “las barreras lingüísticas representan riesgos para la seguridad pública” y que la competencia en inglés es esencial para una comunicación efectiva en las carreteras. ​

Como era de esperarse, la industria del transporte reaccionó con cautela ante la medida. La Greater Houston Trucking Association expresó su apoyo a la medida por su enfoque en la seguridad, pero también destacó la necesidad de proporcionar educación y apoyo a los conductores para evitar desventajas para aquellos de diversos orígenes. ​

Por otro lado, expertos en seguridad vial advierten sobre posibles consecuencias negativas. Rigo Díaz, presidente de la consultora Simplex Group, señaló que la medida podría agravar la escasez de conductores comerciales, estimada en 70,000 puestos vacantes, y cuestionó la relación directa entre el dominio del inglés y la seguridad en la conducción. ​

La orden ejecutiva también instruye al Departamento de Transporte a revisar las licencias de conducir comerciales emitidas por agencias estatales para identificar irregularidades y reforzar los protocolos de control. Además, se establece un plazo de 60 días para que el secretario de Transporte publique las nuevas directrices que harán cumplir el decreto. ​

Esta medida se enmarca en una serie de acciones de la administración Trump para reforzar el uso del inglés en Estados Unidos. En marzo de 2025, el presidente firmó una orden ejecutiva que declara al inglés como el idioma oficial del país, revocando una directiva de 2000 que requería asistencia lingüística para personas con dominio limitado del inglés. ​

La orden ejecutiva firmada por el presidente Trump restablece requisitos estrictos de dominio del inglés para los conductores de camiones comerciales en Estados Unidos, con el objetivo declarado de mejorar la seguridad vial. Sin embargo, la medida ha suscitado debate sobre su impacto en la industria del transporte y en las comunidades de conductores inmigrantes.

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