Al parecer en materia de electrificación nada escrito y aun y cuando las algunas firmas automotrices tengan décadas de experiencia, esta tecnología aún se comporta de una forma bipolar. Porsche esta lidiando con esta disyuntiva que pone en riesgo “su plan perfecto”.

No obstante, los sobresalientes reportes en ventas de los electrificados de Porsche (Taycan y Macan), los accionistas de la automotriz alemana están presionando a la dirección para que dé marcha atrás en sus inversiones de electrificación, esto debido -argumentan- a la desaceleración mundial de este mercado, la creciente competencia procedente de China y la escasa rentabilidad que le ofrece esta división a los resultados del grupo.

Oliver Blume: Al final, lo que cuenta es actuar con pragmatismo, sobre todo en tiempos turbulentos como los actuales. Los objetivos establecen el punto de referencia.

En una reunión entre accionistas y la directiva de Porsche, encabezada por consejero delegado (CEO), Oliver Blume, este último fue cuestionado acerca del por qué mantiene la empresa el objetivo de que los vehículos eléctricos representen más de la mitad de las ventas de la firma para el año venidero, cuando rivales como Mercedes-Benz ya anunciaron que dan marcha atrás en sus ambiciones por la escasa demanda.

Los accionistas precisan que las dos caras de China (alta competencia y ralentización del mercado) son dos importantes motivos para replantear la estrategia de la firma en materia de electrificación.

En este sentido, Oliver Blume considera que la situación del mercado chino para la marca de lujo es “complicada” por la crisis con los concesionarios y las escasas ventas de vehículos eléctricos en detrimento por la mayor presencia de marcas locales.

A esta “tormenta perfecta” debemos de agregarle la escalada comercial entre la Unión Europea (UE) y China que podría costarle a Pekín un impacto en las relaciones comerciales entre ambos bloques afectando especialmente a las marcas de lujo del viejo continente que venden en el gigante asiático como Porsche, Mercedes-Benz y BMW.

Finalmente, Oliver Blume argumentó: “actualmente estamos tomando el impulso necesario para conseguir ir a toda velocidad en 2025. Estamos sentando las bases para nuestros beneficios del mañana y futuros dividendos”

Accionistas de Porsche piden reducir las inversiones en eléctricos

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