Durante años, las marcas chinas cargaron con el estigma de plagiar modelos occidentales. Pero ese capítulo ha quedado atrás. Hoy, los fabricantes chinos han adoptado una estrategia mucho más sofisticada y legítima: contratar a los mejores diseñadores del mundo, muchos de ellos con trayectoria en marcas como Audi, BMW, Volvo, Ferrari o Lamborghini.
Este “fichaje de cerebros creativos” no sólo ha elevado el diseño de sus productos, también ha transformado la percepción global sobre lo que significa un auto chino.
Aquí 10 casos clave que prueban esta tendencia:
- Wolfgang Egger – de Audi a BYD
Conocido por su trabajo en Audi y Lamborghini, Egger fue fichado por BYD en 2016 como director global de diseño. Bajo su liderazgo nacieron modelos como el BYD Han y el Seal, con un diseño mucho más pulido, internacional y futurista.
- Peter Horbury (†2023) – de Volvo a Geely y Lynk & Co
Considerado una leyenda del diseño en Europa, Horbury se convirtió en la mente maestra detrás del reposicionamiento de Geely tras la compra de Volvo. También participó en la creación de Lynk & Co, una de las submarcas más innovadoras del grupo.
- Anders Warming – de Mini a Hengchi
Con trayectoria en BMW y Mini, Warming fue contratado por Hengchi, marca del grupo Evergrande, para desarrollar una línea premium de eléctricos. Aunque la empresa ha tenido problemas financieros, su fichaje fue un golpe mediático.
- Ken Okuyama – de Ferrari a Ranz (marca del grupo FAW)
Okuyama, ex diseñador de Ferrari (incluido el Enzo) y Pininfarina, fue contratado para colaborar con Ranz, una marca emergente de eléctricos en China. Su lenguaje de diseño ayudó a darle credibilidad a la firma.
- Stefan Sielaff – de Bentley a Geely
Después de ser jefe de diseño en Bentley y Audi, Sielaff fue fichado por Geely en 2021 como vicepresidente de diseño global. Bajo su supervisión están los desarrollos de Lotus (propiedad de Geely) y Zeekr.
- Chris Bangle – asesor de Changan
El controversial ex jefe de diseño de BMW, famoso por sus decisiones audaces en los años 2000, fue consultor para Changan. Aunque su rol fue más consultivo, su participación demostró el interés de los chinos por nutrirse de mentes disruptivas.
- Giles Taylor – de Rolls-Royce a FAW-Hongqi
Taylor dejó su cargo como jefe de diseño en Rolls-Royce para unirse a Hongqi, la marca de lujo del estado chino. Desde su llegada, los autos de Hongqi han dejado de parecer limusinas anticuadas y se han vuelto propuestas vanguardistas y tecnológicas.
- Pierre Leclercq – de BMW a Great Wall Motors
Leclercq fue director de diseño en BMW M y luego se unió a Great Wall Motors para trabajar en Haval y WEY. Su estilo europeo se refleja claramente en los SUVs de estas marcas.
- Dirk van Braeckel – de Bentley a Qoros
Este diseñador belga, responsable de varios modelos de Bentley, fue reclutado por Qoros, una marca china con aspiraciones globales que buscó competir en Europa. Aunque no logró consolidarse, su diseño fue bien recibido.
- Massimo Frascella – de Jaguar Land Rover a Chery (Omoda/JAECOO)
Frascella, quien trabajó en Land Rover y fue clave en el diseño de modelos como el Range Rover Evoque, ha sido vinculado como colaborador en el diseño de los nuevos SUV de Omoda y Jaecoo, dos submarcas de Chery con fuerte apuesta global.
¿Por qué lo hacen?
Los fabricantes chinos ya no compiten sólo en precio. Compiten en diseño, electrificación, lujo y experiencia. Y para eso, necesitan mentes capaces de crear “deseo”. No se trata solo de fabricar un coche bonito, sino de crear identidad visual de marca, algo que estos diseñadores saben hacer mejor que nadie.
China ya no quiere copiar. Quiere ser deseada. Y en una industria donde el diseño es tan importante como el motor, la clave está en fichar a los genios que una vez definieron el mundo automotriz.