Después de 13 años, los acordes de “Welcome to Tijuana”, canción legendaria del músico francés Manu Chao, podrá cimbrar de nueva cuenta los escenarios de México, ya que, en el 2009, justo en el marco del Festival de Cine de Guadalajara, fue vetado del país, por realizar declaraciones sobre la represión que sufrieron en 2006, hombres y mujeres de San Salvador Atenco, municipio del Estado de México.

“Clandestino” por fin, entrará de nueva cuenta a tierras mexicanas.

La construcción del Nuevo Aeropuerto en terrenos agrícolas del municipio de Texcoco, Estado de México, fue el detonante, en 2006, para que campesinos, vecinos y fuerzas policiacas, se enfrentaran casi tres días, donde los derechos humanos brillaron por su ausencia ya que hubo detenciones arbitrarias con tortura y violaciones sexuales a mujeres, por parte de elementos del cuerpo de seguridad pública, al mando del entonces gobernador Enrique Peña Nieto.

Así fue, como San Salvador Atenco, de la noche a la mañana, apareció en el radar mundial, donde el apoyo a las víctimas era enorme, el caso más sonado fue el del ex vocalista de la banda francesa Mano Negra, quien, en plena pasarela en Guadalajara, habló sobre la violencia en Atenco, ahí, el famoso artículo 33, le fue aplicado y al otro día, canceló sus presentaciones, saliendo del país de manera inmediata, ya que su ingreso fue con visa de turista.

“Hablé sobre terrorismo de Estado por los actos violentos en Atenco. Resulta que por ley en México un extranjero no tiene derecho de hablar de política; entonces hubo un rifirrafe”, declaró posteriormente, el compositor de “Mala Vida”.

De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el artículo 33 dice: “El Ejecutivo de la Unión, previa audiencia, podrá expulsar del territorio nacional a personas extranjeras con fundamento en la ley, la cual regulará el procedimiento administrativo, así como el lugar y tiempo que dure la detención. Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país”.

Ante estas medidas, muchos pensamos que ese majestuoso concierto en el Zócalo de la Ciudad de México, en 2006, donde 180 mil personas, hicieron temblar el corazón de la capital, había sido la última vez que pisaría tierras aztecas, pero no fue así, el actual Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, anunció que Manu Chao, junto a otras 17 personas, ya no forman parte de la lista de personas “non gratas” en México, por lo que, el veto había finalizado y ¿por qué no?, repetir su dosis musical.

No hubo condenados por los incidentes en Atenco.

Cabe mencionar, que, según datos de la Secretaria de Gobernación, existen más de 35 archivos de personas que fueron expulsadas del país, el escritor y cineasta Alejandro Jodorowski, es una de ellas, a quién le aplicaron la antigua modalidad, que consistía en recurrir de inmediato al Instituto Nacional de Migración, para deportar a personas extranjeras que hayan incurrido en temas nacionales, mecánica que cambió en 2011, ya que según la ley, antes de cualquier cosa, debe haber un audiencia previa.

Son miles de personas que quieren ver de nueva cuenta a Manu Chao, derramando su talento en los escenarios, cimbrando la tierra con cada ritmo y grito de esperanza… el escenario está listo, sólo falta la confirmación del cantante franco-español, para de nuevo viajar “Por la carretera”, a todo volumen.

¡Adiós al 33, bienvenido a México Manu Chao!

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