China no se duerme en su gloria. Aun y cuando es el primer fabricante de vehículos en el mundo, refrendará esta posición.

Anteriormente, cualquier fabricante automotriz que quisiera instalar una planta en el gigante asiático, tenía, por ley que asociarse con un fabricante local, sin embargo, a partir del primer minuto del 2022, esta norma quedará sin efecto.

Esta sociedad incluía el intercambio de tecnología, por lo que las empresas chinas se ahorraban décadas de investigación, algunas marcas como Porsche abiertamente se pronunció en contra de estas medidas.

Bajo este nuevo escenario, a partir de enero los fabricantes chinos se quedan sin una red de seguridad que ha funcionado muy bien durante más de 25 años. Sin embargo, el gobierno asiático había advertido con anterioridad su preocupación ante la ‘adicción’ de algunos fabricantes locales por la sociedad con empresas extranjeras.

Tesla un caso aislado…

Existía un antecedente, la fundación de Tesla (Shanghai) Co., Ltd. en 2018, el paso previo a establecerse en Shanghái sin tener que compartir tecnología ni beneficios con ningún socio. Al ser un fabricante de coches de nueva energía (eléctricos puros, pila de combustible de hidrógeno e híbridos enchufables) recibió una autorización especial.

China flexibiliza sus reglas, busca atraer -aún más- a las firmas automotrices

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