La industria automotriz pactó seis niveles en el manejo autónomo. A manera de resumen podríamos condesarlo de la siguiente forma:
- Nivel 0: sin automatización de la conducción.
- Nivel 1: asistencia al conductor.
- Nivel 2: automatización parcial de la conducción.
- Nivel 3: automatización condicional de la conducción.
- Nivel 4: alta automatización de la conducción.
- Nivel 5: automatización total de la conducción.
En este momento la mayoría de los vehículos se mueven entre el nivel 2 y 3, siendo Alemania la única nación en abrir la veda a los coches autónomos nivel 3, específicamente autorizó a Mercedes Benz introducir soluciones avanzadas en sus modelos.
No obstante, de acuerdo con la consultora independiente Dekra, el principal riesgo en el manejo autónomo nivel 3 es el propio conductor y sus tiempos en reaccionar ante un imprevisto.
En el nivel 3, se exige un nivel de alerta al conductor permanente durante el funcionamiento del asistente toda vez que el vehículo podría perder el control siendo necesario que el conductor tome el mando.
En un entorno simulado, Dekra puso a prueba a conductores con años de experiencia, en donde simularon que una falla en el manejo nivel 3 por lo que fue necesario su operación, concluyendo que las probabilidades de éxito en la toma de una decisión correcta en una situación especial de disminuyen considerablemente. Lo cual supone un importante peligro para un importante porcentaje de la población en los coches autónomos.
Dekra concluyó que a partir de este nivel de autonomía es imperativo capacitar a los conductores y así disminuir los riesgos un accidente. Lo que parece fácil y perfectamente comprensible, en realidad no es tan así, pudiendo incurrir en errores, mucho más de lo que realmente parece, y que pueden ser fatales.
