Hasta el momento hay pocas respuestas por parte de las firmas automotrices acerca de qué pasará con los baterías de los vehículos eléctricos cuando éstas cumplan su ciclo de vida, sin embargo, Europa no quiere esperar más tiempo y comenzó a legislar las reglas para su desecho o reúso de manera responsable.
Para tener una perspectiva ecológica en lo que podría convertirse el desecho inapropiado de las baterías de los coches eléctricos, una sola batería AA -que es infinitamente menor- puede llegar a contaminar hasta 3 mil litros de agua.
Europa ya dio grandes pasos
En este sentido, Europa acaba de aprobar una nueva legislación que seguirá toda la vida útil de las baterías que se comercialicen en el territorio de la Unión Europea. Para ello, se tuvo en cuenta las expectativas de la evolución tecnológica y los retos a los que se enfrenta esta tecnología.
Entre lo destacable de esta nueva ley es que todas las baterías que se vendan en Europa deberán tener un etiquetado en el que se registrará la huella de carbono. Esta etiqueta de sostenibilidad se podrá encontrar a partir de la segunda mitad del año 2024.
Este certificado no solamente dicta el destino final de las baterías, sino que, además, certifica que desde el momento de la extracción de los materiales con las que se fabrican hasta el proceso de fabricación, fueron realizados con apego a una norma de sustentabilidad.
Una reciclaje que permita la sustentabilidad
En cuanto a las cantidades de los materiales que se utilicen para fabricar estas baterías, se exigirá que el 50% del litio utilizado para ello provenga de baterías ya utilizadas, en 2027. En el año 2031 este porcentaje se incrementará hasta el 80 por ciento.
En lo que respecta al plomo, el níquel, el cobre y el cobalto, en el año 2027 se contará con un 90% de estos elementos utilizados en nuevas baterías que provengan de baterías recicladas. Para el año 2031, el porcentaje ha de ser del 95 por ciento.
Esto hará que la economía circular se pueda aplicar de manera eficiente y se proyecta una industria de reciclado fuerte. Asimismo, que sea capaz de servir para realizar una transición hacia la electrificación más eficiente y sostenible.
