El manejo seguro está acompañado de sensores que avisan al conductor, a través de sonidos, acerca de los posibles riesgos del camino.

Los sonidos no necesariamente tienen que ser agradables, su función es alertarnos, sin embargo, para Ford esto ya no es suficiente y comienza a explorar con alertas “más orgánicas”, un ejemplo: si nos acercamos a un ciclista, el sonido de alerta será similar al ruido que hace una bicicleta.

A través de un comunicado, Ford explica:

Los sonidos intuitivos ayudan a que el conductor pueda identificar la proximidad de los posibles peligros, mientras que el uso de altavoces específicos en los vehículos pretende indicar la dirección desde la que se acercan personas y objetos.

De acuerdo con Oliver Kirstein, ingeniero de software de SYNC, Enterprise Connectivity, de Ford Europa, estas alertas son más seguras, ya que con un sonido que imite el riesgo venidero, el conductor será capaz de entender claramente a que se enfrentara y, por ende, tomar una mejor decisión.

Las pruebas en un entorno simulado mostraron que los conductores alertados por el audio direccional identificaron correctamente la naturaleza y el origen del peligro en el 74% de las ocasiones.

De cara al futuro, los ingenieros creen que estos resultados podrían mejorarse utilizando un sonido espacial 3D similar al que se utiliza en los cines y los juegos para que los conductores puedan identificar mejor el origen del peligro.

Ford explora con “alarmas” de advertencias más amigables

COMPARTIR