La generación que creció con internet y redes sociales no ve el auto como lo veían sus padres. Para muchos jóvenes en México, tener un coche ya no es un símbolo de estatus inmediato, sino una decisión práctica y económica que se toma con calma… aunque el deseo no ha desaparecido.

Las cifras hablan

En México, el 22 % de la población dijo que planea comprar un auto nuevo en el corto plazo. Para ponerlo en perspectiva: en Estados Unidos esa cifra es del 14 %. Esto muestra que, a pesar de los altos costos y la inflación, los mexicanos —y en particular los más jóvenes— mantienen viva la intención de compra.

Cuando miramos solo a la Generación Z, el dato es aún más revelador: 9 de cada 10 centennials en México y América Latina quieren tener un coche propio en los próximos cinco años. Y hay un detalle interesante: 58 % de ellos preferiría pagarlo de contado, lo que habla de su aversión a endeudarse.

Pero no todo es “auto o nada”

La movilidad también está cambiando. En la Ciudad de México, por ejemplo, la red ciclista creció 95 % desde 2018, y el programa ECOBICI amplió su flota 42 %. ¿Y quiénes son sus usuarios más frecuentes? Justamente, personas de 26 a 30 años, el corazón de la Generación Z.

Este grupo usa la bici, el patín eléctrico o el transporte compartido no solo por convicción ecológica, sino porque resulta más barato y práctico. Sin embargo, hay un freno importante: el 58.6 % de los adultos percibe su ciudad como insegura. Y esa percepción hace que muchos jóvenes —sobre todo fuera de las grandes urbes— prefieran tener su propio auto o depender de apps de movilidad.

MX vs EE. UU. vs América Latina

En EE. UU., muchos jóvenes ya no sienten la urgencia de tener un coche. Según un estudio de Deloitte, una parte significativa de personas de 18 a 34 años está abierta a usar “Movilidad como Servicio” (MaaS): car sharing, apps de transporte, suscripciones o renta flexible.

En América Latina la historia es distinta: la infraestructura pública es desigual y los riesgos de seguridad son mayores. Por eso, aunque también hay apertura a alternativas, el deseo de tener un auto propio sigue fuerte.

Además, la electrificación avanza: la región triplicó su flota de autos eléctricos en 2024, alcanzando 444 mil unidades. México está entre los líderes junto con Brasil, Colombia y Costa Rica. Aun así, para la mayoría de jóvenes, los precios y la infraestructura de carga siguen siendo un obstáculo real, por lo que los autos híbridos y los usados eficientes se están convirtiendo en un “puente” más accesible.

En resumen

  • La Gen Z mexicana sí quiere auto, pero no a cualquier precio ni a cualquier edad. Lo ve como un objetivo a mediano plazo.
  • Prefieren evitar deudas y planear bien la compra.
  • Están abiertos a alternativas —bicicletas, transporte público, ride-hailing— especialmente en ciudades con buena infraestructura.
  •  Pero en lugares con transporte deficiente o sensación de inseguridad, el coche propio sigue siendo la opción más práctica y segura.
  • Aunque el auto eléctrico crece en popularidad, la mayoría optará primero por híbridos o usados.

La Generación Z no está rechazando al auto: lo está reinterpretando. Ya no es solo un símbolo de libertad individual, sino una herramienta más dentro de un menú de opciones para moverse por la ciudad.

Generación Z en México: ¿Vehículo propio o nuevas formas de moverse?

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