Jetour G700, fabricado por Chery (Chirey, en México), acaba de lograr lo que muchos coches mexicanos solo sueñan con hacer cuando caen las primeras lluvias: cruzar un río… y salir vivo para contarlo.
En China, esta hazaña ocurrió en el imponente Río Yangtsé, el más caudaloso del país. Aquí en México, con la infraestructura de drenaje más parchada que el pavimento de una colonia mal atendida, un vehículo así no sería lujo… sería herramienta de supervivencia.
Un SUV acuático
Mientras las calles de la CDMX se convierten en albercas públicas cada temporada de lluvias, los ingenieros chinos pensaron un poco más allá. El Jetour G700 no solo es un SUV híbrido de lujo con nombre de avión: es también el primer vehículo en cruzar a nado 1,480 metros de corriente brava. Tardó apenas 22 minutos en completar la hazaña, manteniendo una velocidad media de 7 km/h. Lo suficiente para ganarle a más de un microbús atrapado en Viaducto.
¿El secreto? Una carrocería sin perforaciones que evita filtraciones, un sistema activo que mantiene la presión interna durante las inmersiones y un propulsor híbrido con estructura de 800 voltios, batería de carburo de silicio y un giróscopo de seis ejes que controla el balanceo cuando el coche literalmente está flotando. Porque sí, flotó.
Un poco de contexto chino
El Yangtsé tiene 6,300 kilómetros de longitud y corrientes entre 5 y 10 km/h. No es precisamente un charquito. Pero el G700 salió triunfante, con su sistema híbrido de 751 caballos de potencia y hasta 1,400 kilómetros de autonomía combinada. Toda esta puesta en escena formó parte de su lanzamiento oficial: cuatro configuraciones, un precio estimado entre $878,552 y $1,092,833 pesos mexicanos al cambio.
Ironías mexicanas
Mientras tanto, en México, la lluvia convierte glorietas en lagunas, avenidas en ríos y estacionamientos en acuarios improvisados. Los autos comunes quedan varados, y uno que otro termina en videos virales flotando junto a un tamalero.
Así que, aunque el Jetour G700 nació para demostrar tecnología en China, aquí bien podría convertirse en el rey de los encharcamientos. Más que un SUV de lujo… sería una especie de “lancha con aire acondicionado” para sobrevivir a la temporada de lluvias.
