Cuando Frank Sinatra, dijo: “Para tener éxito hay que tener amigos; pero para mantener mucho éxito hay que tener muchos amigos”. Seguro pensó en uno de sus consentidos, un compositor y pianista mexicano que tenía un gran talento musical, ya que sus ritmos, sonaban a “sorpresa”, detalle que eclipsó al intérprete de “My Way”, para invitarlo abrir sus conciertos por más de 14 años en el Stardust, un emblemático hotel y casino de Las Vegas. Su fama era brutal… Esquivel tenía el mundo a sus pies.

Juan García Esquivel estuvo nominado 6 veces al premio Grammy

Juan García Esquivel, hombre delgado cuyos lentes de pasta no pasaban desapercibidos, nació en Tampico, Tamaulipas, en 1918. Y quizá, nunca imaginó que sus estudios en Ingeniería Electrónica en el Instituto Politécnico Nacional, le servirían para crear sonidos que transportaban a otra dimensión, dando origen a la música electrónica. Tan es así, que es considerado como el padre del estilo “lounge”, lo cual le sirvió para ser nominado ni más ni menos que 6 veces… al premio Grammy.

Músicos de la talla de Bono, vocalista de la banda irlandesa U2 o de grandes directores de cine como Quentin Tarantino, han reconocido su trabajo. El cual, comenzó desde los 14 años en la famosa estación de radio XEW, musicalizando programas con su inseparable piano. De hecho, al cumplir 18 ya manejaba su propia orquesta, que se encargaba de ponerle ambiente al programa cómico “Panzón Panzeco”, trabajo que lo llevaría a Marte, planeta que decía, era su lugar de nacimiento.

Un músico que se codeaba con puros grandes

Esa capacidad de improvisación y creatividad de sonidos, hicieron que grabara canciones para Silvia Pinal y María Victoria. Actrices del cine de oro mexicano, quienes aplaudían ese atrevimiento musical, de hecho por sus arreglos al bolero “Mil Besos”, de Emma Elena Valdelamar, ganó su primer disco de oro, llevándolo a grabar ahora, uno como solista, acto que lo catapultó, sí… a galaxias muy lejanas.

Y así fue, cuando llegó en 1955 a Estado Unidos, para firmar con la disquera RCA Victor, un sello famoso e internacional, que había grabado ya en varias ocasiones al mismísimo “Rey del Rock and Roll”, Elvis Presley. Pero eso no fue todo, el talento de Esquivel, lo llevó a componer canciones para los Universal Studios, catalogando su música, como una combinación de “arreglos sonóramicos”.

El declive de Juan García Esquivel

Todo marchaba de maravilla…13 discos producidos, ya musicalizaba las entradas de series de televisión, como Kojak, Los Picapiedra, El hombre nuclear y la mujer Biónica. Trabajaba con Fran Sinatra cobrando diez mil dólares semanales. Esquivel tocaba con sus propias manos el cielo, hasta que el telón se bajó, porque tanto los dueños del Hotel Stardust como Sinatra, fueron acusados de lavado de dinero. Ahí la ruleta… jugó en su contra.

Esas noches donde se bajaba de su Cadillac rojo para agotar entradas en la taquilla por verlo tocar, habían terminado. Juan García Esquivel hizo de las drogas y el alcohol, sus mejores amigos, cayendo en una profunda depresión. Con el tiempo, regresó a México, a sus orígenes a como cuando comenzó a crear música en el completo olvido. Es por eso, que el productor Enrique Segoviano, lo invita para musicalizar el exitoso programa infantil Odisea Burbujas. Este disco vendió más de un millón de copias; y es ahí, cuando de nuevo prendió los sistemas, pero ya no como en sus días de gloria.

Es así como el viaje astral de Esquivel estaba a punto de terminar. Ese tipo con sonrisa grande, creador de la canción principal de la serie “Better Call Saul”, que con sus ritmos, sirvió de inspiración para el intro de Los Simpson, joya de Matt Groening, sufrió un accidente que lo mantuvo en cama por más de 10 años. Finalmente, García Esquivel murió en el 2002, en su casa de Jiutepec, Morelos.

El genio creativo, que inclusive la compañía Microsoft, consideró usar parte de sus sonidos para ambientar el sistema operativo Windows 95, se había ido de este planeta. Él dejó un legado brutal, inaudito, capaz de sacar de un tango o de un bolero. Sonidos insólitos, un genio que tuvo que salir de casa para conquistar el mundo entero, hasta nuestros días.

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Juan García Esquivel, un genio anticipado su tiempo

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