El mercado automotriz en China es una de las industrias más grandes y complejas del mundo, un verdadero laberinto de marcas y sub-marcas. Para entender quién es quién en este ecosistema, el analista automotriz Felipe Muñoz, de Car Industry Analysis, creó un revelador gráfico que se volvió viral, mostrando el dominio de unos pocos grupos y la fragilidad de decenas de marcas más pequeñas.

Los 4 grandes: El núcleo del poder

Según el análisis, cuatro conglomerados controlan el 56% de las ventas totales en China: BYD, Changan, Chery (Chirey en México) y Geely.

Chery (Chirey en México) y Changan, ambos de propiedad estatal, son gigantes subsidiados por el gobierno. Chery es un verdadero pulpo que abarca marcas como Omoda, Jetour, Exeed y iCar, entre otras. Por su parte, Changan domina con marcas como Avatr y Deepal.

Geely se destaca por su ambición global. Es dueño o tiene participación en marcas reconocidas a nivel mundial como Volvo, Lotus, Polestar y Smart, además de otras como Zeekr y Lynk & Co.

BYD, en contraste, mantiene una estructura más sencilla, concentrando su poder en su marca principal y en sus divisiones de alta gama como Denza, YangWang y Fang Cheng Bao.

Más allá de los gigantes

Aunque los “cuatro grandes” dominan, otros grupos también tienen una presencia significativa. SAIC controla marcas como MG y Roewe, mientras que JAC y BAIC también gestionan un amplio portafolio.

Este panorama también incluye a las llamadas startups, empresas independientes que han ganado notoriedad pero aún no han sido absorbidas, como Nio, Xpeng, Leapmotor y Xiaomi. Estas compañías se enfrentan a una intensa presión para sobrevivir en un mercado tan competitivo.

La pirámide de la supervivencia

Muñoz también organizó 109 marcas chinas en una pirámide, clasificándolas por su posición en el mercado. En la cima se encuentran las marcas premium como Hongqi y YangWang. Justo debajo, en el escalón de los “retadores tecnológicos”, están las startups como Nio y Xiaomi, que compiten con productos innovadores.

Las capas intermedias albergan marcas semi-premium como Denza y Zeekr, que buscan atraer a compradores aspiracionales. En la base de esta pirámide se encuentran decenas de marcas económicas, muchas de ellas desconocidas fuera de China, que corren un alto riesgo de desaparecer ante el avance de competidores más fuertes y tecnológicamente avanzados.

El futuro del mercado automotriz chino

Los expertos coinciden en algo: no todas estas 109 marcas seguirán existiendo en diez años. Los grandes grupos consolidarán o eliminarán submarcas, un fenómeno que ya se ha visto en Occidente con marcas como Pontiac o Oldsmobile.

Lo que sí parece seguro es que los fabricantes chinos no desaparecerán; su papel en la industria automotriz global es cada vez más relevante. El análisis de Muñoz es un recordatorio visual de cómo China pasó de ser un mercado emergente a un actor central en la movilidad global.

La batalla automotriz en China: ¿Quién domina y quién podría desaparecer?

COMPARTIR