De acuerdo con un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la organización británica sobre residuos WRAP, tan sólo en el 2019, se desperdiciaron 931 millones de toneladas de alimentos, representando el 17% de la producción total de aquellos que fueron a parar en la basura.

Un alto al desperdicio

Debido a lo anterior, diferentes chefs, se han dado a la tarea de reutilizar verduras, lácteos, frutas, preparando recetas de reaprovechamiento, dignas de la alta cocina y que aquí, te las presentamos.

Son varias ya las organizaciones dedicadas a la concientización del aprovechamiento de residuos, donde colaboran chefs con estrellas Michelín, máxima distinción en el mundo de la cocina, para apoyar iniciativas de reaprovechamiento, como la de “Chefs contra el desperdicio”, impulsada por la app, Too Good To Go, donde se ofrecen nuevos consejos para luchar contra este problema.

Pero entremos en materia, cuántas veces hemos visto verduras con colores distintos o simplemente pierden su firmeza por el paso del tiempo, síntomas de que están a punto de expirar, y que desafortunadamente tiramos a la basura, pero ahora, ya hay recetas, para cortarlas en rodajas, freírlas con aceites vegetales, agregarles sal baja en sodio, y convertirlas, en snacks secos, tipos nachos, para complementar una botana saludable.

Lo mismo ocurre con el plátano, generalmente cuando ya está maduro, cambia de color y toma una consistencia menos firme, ahí, se podría preparar helado… o un vinagre mediante el proceso de fermentación, con tan sólo agua fría, azúcar y oxígeno.

Ahora bien, los tallos de brócoli y coliflor, por lo general, también se desperdician, pero qué tal si les agregamos una salsa hecha con cáscaras de mandarina, o gratinados con queso… una combinación difícil de resistir.

Los vegetales tienen muchos reaprovechamientos, por ejemplo, la zanahoria y calabaza, las cuales se pueden usar para hacer cremas con leche y usar su piel como botana, tras ser asada con anterioridad y de paso, también sus pepitas que, con sal, acaban por ser una delicia.

Ese sabor es una mezcla entre trufas negras con champiñones shiitake, con un sabor más intenso, ahumado, intenso.

En esta lista, no podemos dejar fuera el hongo que paraliza los dientes del maíz, produciendo tumores de 10 centímetros y que contrario a la lógica del desecho alimenticio, lo pedimos a la hora de las quesadillas, sí, nos referimos al Huitlacoche, a la “comida de dioses”, esta especie de masa color negra que se prepara con epazote, cebolla, picante y que cae de maravilla a la hora del almuerzo.

Y si ya estamos con la gastronomía mexicana, el tepache, es la joya de la corona, ya que se trata de una bebida que al inicio se preparaba con maíz y que de igual manera, utilizaban mazorcas dañadas en la época prehispánica para elaborarlo y que hoy, se hace mejor con piña, aprovechando su cáscara y los trozos de pulpa color marrón, resultado de su maduración, para al final, disfrutarlo al máximo, en un jarro frío.

Pero si los postres son tus favoritos y tienes manzanas o peras, cuya piel está maltratada o tenga un color café, bien se podrían preparar: gelatinas, pays, galletas, hotcakes y pasteles. Y ya que hablamos de harinas, la fórmula perfecta para revivir un pan duro es humedecer la parte exterior y ponerlo en un horno a 180°C, por un lapso de diez minutos, el resultado serán barras tostadas, perfectas para untarle queso o alguna mermelada con mantequilla.

Nosotros estamos en contra de tirar comida, mejor, reaprovechemos, en una de esas, preparamos platillos sencillos, sanos, con historia y con sabores inigualables… ¡Provecho!

La comida no se crea ni se destruye, sólo se transforma

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