Elegancia y crueldad, eran los requisitos para formar parte de una de las bandas criminales más brutales de Inglaterra, los Peaky Blinders. El escritor británico Steven Knight, fue el responsable de cautivar las pantallas de televisión, al crear junto a la BBC Studios, una de las series más aclamadas por la crítica, la cual, con seis temporadas, no equipara el terror y el poderío que tenía en la vida real, la pandilla callejera, más sanguinaria de Birmingham, a la cual le daba lo mismo matar a un civil que a un policía.

El imperio de los Peaky Blinders, comprendió de 1880 a 1920, teniendo integrantes muy jóvenes de clase baja y unos cuantos, de clase media, todos, con un objetivo, salir de la pobreza. Robos con violencia, protección, apuestas ilegales, fraudes, secuestro y extorsión, formaban parte de su amplio catálogo delincuencial, los cuales lograban con métodos pocos ortodoxos, como cortes de lengua, orejas, extirpación de ojos y navajazos incesantes, provocando hemorragias descomunales.

El imperio real de los Peaky Blinders

A parte de poseer un temple despiadado e inhumano, a los Peaky Blinders, se les distinguía por su elegancia al vestir, ya que usaban trajes a la medida, chalecos abotonados, abrigos con solapa, pantalones acampanados y los miembros más acaudalados, portaban bufandas de seda, botas de piel, cuellos almidonados con botones de corbatas de metal y boinas, insignia real que incluso en la serie para televisión, creada en 2013, retratan de manera perfecta.

Su dominio era ganado con salvajes peleas, esta fórmula la aplicaban con todos sus rivales, entre ellos, destacaron los “Sloggers”, con quienes se enfrentaron varias veces por la conquista de Birmingham. De hecho, los Peaky Blinders, mantuvieron su hegemonía en esa zona por más de 20 años, hasta que llegaron los “Birmingham Boys”, una banda más grande, liderada por Billy Kimber, el gánster más poderoso de Londres, nombre retomado en la serie y enemigo del protagonista Tommy Shelby.

Todo lo que sube, tiene que bajar

Una de las causas que contribuyó a la extinción de los Peaky Blinders, fue su abuso de control en los hipódromos, detalle que desató la reacción de los “Birmingham Boys”, quienes respondieron con cruda violencia, desterrándolos hacia el campo. En ese momento, Kimber tuvo más poder y se fusionó con la pandilla de los Sabini, otro grupo delictivo, para controlar las calles, teniendo un dominio brutal en el centro de Inglaterra a mediados de 1920.

El término “Peaky Blinder”, es algo misterioso y a la vez confuso, ya que se dice que los miembros cocían navajas de afeitar en la parte interna de la boina, pero esta teoría ha sido desestimada, debido a que la empresa Gillette, innovó el primer accesorio para afeitar en 1903, en Estados Unidos, inaugurándose la primera fábrica en Gran Bretaña en 1908, por lo tanto, esta conjetura se encuentra fuera de tiempo.

Navajas en su boinas, defendiendo el mito

John Douglas, escritor británico, famoso por sus trabajos sobre la vida en los barrios marginales del centro de Birmingham, reveló en su libro “A Walk Down Summer Lane” que la etimología del nombre, tiene relación con los hechos, ya que, en efecto, los miembros cocían navajas en sus boinas para cortar los ojos o la frente de los enemigos, con la finalidad de cegarlos y golpearlos sin piedad.

El origen de su nombre

Otra teoría, tiene que ver con el historiador de la ciudad de Birmingham, Carl Chinn, quien dijo que el peculiar mote, había nacido a causa de la impecable moda que portaban sus integrantes, ya que el término ‘Peaky’ hacía referencia a la boina con un pico y “Blinder”, es una palabra usada en las calles de la ciudad, para referirse a una persona elegante.

La trascendencia criminal de la banda, tuvo mucho que ver con las dificultades económicas de la época, por lo tanto, era común ver asaltos perpetrados por pandillas de jóvenes de 12 a 30 años de edad, en los barrios más bravos. Esta práctica estuvo vigente después de 1850, desatando el pánico en la clase alta de la sociedad, quienes de inmediato solicitaron a la policía, un acto que acabó en múltiples enfrentamientos. Los responsables de estos atroces delitos se hacían llamar… los “Peaky Blinders”.

¿Qué dice Netflix?

En la serie, Tommy Shelby, lideraba la banda, fundada en los suburbios de Small Heath, uno de los barrios marginales y más pobres de la ciudad de Birmingham, detalle que al parecer es real, ya que la fama de la pandilla, se acrecentó en los diarios de la zona, como el artículo publicado en The Birmingham Mail, del 24 de marzo de 1890, titulado “Un ultraje asesino en Small Heath”, haciendo referencia a un asesinato cometido por un Thomas Mucklow, nombre de quien probablemente haya sido el jefe.

El historial impreso de la banda, no terminó ahí porque tiempo después, periódicos locales, informaron de un violento ataque por parte de un grupo de jóvenes hacía un hombre en 1890, las investigaciones y la cobertura del crimen iniciaron porque los mismos asaltantes, enviaron una carta a los medios de comunicación, aceptando la responsabilidad y revelando que formaban parte de los Peaky Blinders.

Este grupo delictivo, hacía de la corrupción, su mejor herramienta, debido a que la usaban para controlar los suburbios. Sus alcances eran abismales al grado de matar a policías, como sucedió con los agentes George Snipe y Charles Philip Gunter, quienes perdieron la vida a manos de los “Blinders” en 1897 y 1901. De hecho, varios miembros del cuerpo policiaco, solicitaron su baja por temor a represalias, después de haberse anunciado, el endurecimiento de condenas penales.

La historia delictiva de los Peaky Blinders

Sin duda, Earnest Haynes, Stephen McNickle, Harry Fowles, mejor conocido como “Baby-Faced Harry”, quien a los 19 años fue arrestado en 1904, por robar una bicicleta y David Taylor, adolescente de 13 años, detenido varias veces por traer un arma de fuego, sembraron el terror junto a Thomas Gilbert, alias Kevin Mooney, líder de los “Peaky Blinders”, la banda más violenta de Inglaterra.

Hoy, su historia que ha sido acompañada por la canción ‘Red Right Hand’ de la banda Nick Cave and The Bad Seeds, se ha convertido en un cañonazo de la televisión. Las actuaciones de Cillian Murphy, Adrien Brody, Tom Hardy, Anya Taylor-Joy, Sam Neill y Helen McCrory, han cimbrado todos los capítulos de esta serie grabada en las ciudades de Liverpool, Leeds, Bradford y Dudley, misma que ha dado cátedra del efectivo manejo del tiempo.

La increíble historia real que inspiró Peaky Blinders

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