Es un hecho, la película ‘Soy Frankelda’, dirigida y producida por los hermanos Arturo y Roy Ambriz, marcará un antes y un después en la escena cinematográfica mexicana. Se trata del primer largometraje 100 % producido con técnica stop‑motion enteramente en territorio nacional.
El proyecto, apoyado creativamente por el célebre director Guillermo del Toro, se estrenó el pasado 6 de junio como cinta inaugural del 40º Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) donde recibió aplausos de pie y hoy, está lista para debutar en cines de todo el país.
Después de su paso triunfal por festivales y con un fuerte respaldo cultural, esta producción se dispone a conquistar los cines comerciales de México gracias a Cinépolis Distribución, con un estreno programado para el otoño de 2025. Aunque aún no hay una fecha confirmada se especula que podría coincidir con la temporada de Halloween y Día de Muertos.
Al respecto, tanto el estudio como el distribuidor han manifestado su entusiasmo por llevar esta obra al público en salas, subrayando que era “una necesidad” para una producción de tal envergadura.
La historia tras ‘Soy Frankelda’ es tan sorprendente como su estética: lo que empezó como una serie animada para HBO Max se convirtió en película tras el éxito de un piloto de cuatro minutos.
Este avance generó una comunidad sólida que impulsó a los Ambriz a convertirlo en una serie antológica titulada ‘Los sustos ocultos de Frankelda’. Originalmente planeada como una segunda temporada, la evolución natural fue expandir la historia a un formato cinematográfico, dando vida a este ambicioso largometraje.
Sin embargo, el reto fue monumental. Durante dos años, en más de 50 sets y con múltiples marionetas, el equipo de Cinema Fantasma puso todo su empeño en crear un mundo detallado y estéticamente rico.
Se estima que el filme cuenta con más de 100 marionetas y distintos escenarios construidos artesanalmente. La técnica empleada -el stop‑motion cuadro por cuadro- hizo que cada minuto de metraje requiriera un trabajo minucioso y paciente, que hoy confirma el talento del equipo nacional.
Cabe señalar que la figura de Guillermo del Toro fue clave en el desarrollo y consolidación del proyecto. Desde el apoyo financiero en etapas tempranas hasta su rol como mentor creativo, el cineasta tapatío fue un pilar fundamental.
“Les mandé 10 mil o 15 mil dólares para terminar su cortometraje; ahora tienen un estudio increíble”, comentó el cineasta.
Además de su colaboración creativa, el también ganador de tres Premios de la Academia dio retroalimentación constante y los acompañó en la estrategia de distribución, siendo descrito como una figura que los guio y les abrió las puertas. Este respaldo no sólo le otorga legitimidad a la cinta en el ámbito nacional, sino que también impulsa su proyección internacional, abriendo espacios en festivales de gran prestigio.
‘Soy Frankelda’, inició su recorrido internacional en el FICG 2025 como película inaugural, una distinción inédita para una cinta animada nacional. Su expansión también incluye participaciones en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, Francia en junio de 2025 donde ya se han agotado entradas en funciones selectas.
Asimismo, estará presente en el Festival Fantasía de Montreal, Canadá, sumando experiencias que consolidan su presencia global. La selección en estos reconocidos certámenes destaca el valor artístico y narrativo del filme, mostrando que el cine mexicano puede competir en técnica, creatividad y alcance emocional, incluso frente a producciones con mayores recursos.
Y es que su narrativa se sitúa en el México del siglo XIX, en la piel de una talentosa escritora que, frustrada por ser ignorada, se convierte en un espectro que viaja a su subconsciente para enfrentar a los monstruos que ella misma inventó. En este proceso, se adentra en un universo poblado de criaturas denominadas Spooks, donde debe restablecer el equilibrio entre la realidad y la ficción.
Del mismo modo, esta entrega ganó adeptos porque en todo momento muestra un mensaje de empoderamiento femenino que resuena con la actualidad, además de que incorpora referencias a elementos culturales mexicanos como los aluxes mayas, ceibas, incluso una figura fantástica de Porfirio Díaz, creando una estética nueva y alejada de estereotipos tradicionales.
Llama la atención que los números musicales, inesperados pero integrados a la trama, fueron celebrados por la audiencia en su presentación en Guadalajara. Los hermanos Ambriz, influenciados por sagas épicas como ‘The Lord Of the Rings’, ‘Harry Potter’ y los grabados de Gustave Doré para ‘La Divina Comedia’, buscaron lograr un mundo impresionante, conmovedor y auténticamente patriótico.
Así, este lanzamiento en salas mexicanas llega con altas expectativas. En un panorama donde pocas producciones nacionales alcanzan cifras de alto impacto, ‘Soy Frankelda’ aspira a romper barreras, especialmente por su innovación técnica, su mensaje profundo y la atención mediática que ha generado. Tras el éxito de cintas como ‘Un rescate de huevitos’ (2021), esta producción pretende posicionarse dentro del cine animado nacional con un fuerte impacto en la taquilla.
Ante este escenario, los hermanos Ambriz y el equipo de Cinema Fantasma han expresado su deseo de que la película no sólo sea vista por un público aficionado a la animación, sino que también abra camino para nuevos proyectos de animación artesanal en México, fomentando una industria más autónoma, creativa e internacional.
Finalmente, esta película representa una confluencia de talento, audacia y tradición cultural. Como primer largometraje stop‑motion producido íntegramente en México, con una narrativa feminista, estética robusta y apoyo de un mentor como Guillermo del Toro, su llegada a los cines confirma que la animación nacional puede aspirar a grandes escalas.
Su estreno comercial, previsto para el otoño de 2025, es un logro que reconoce no sólo el trabajo creativo de Cinema Fantasma, sino también el apetito del público por historias mexicanas distintas, profundas y originales. Sin duda, su debut en las marquesinas será un acontecimiento cinematográfico digno de verse en pantalla grande.