Recurrir al mítico nombre de Mustang para dar forma a un SUV eléctrico fue una controvertida apuesta de Ford que, aunque fuera duramente criticada en primera instancia, lo cierto es que más tarde dio resultado en un vehículo eléctrico cuya crítica ha sido muy positiva.

Sin embargo, el Mustang Mach-E, fue la antesala del verdadero pony car eléctrico. El mítico deportivo con tracción trasera que viera la luz en 1964 en el Salón Internacional de Nueva York, se electrifica.

Lo anterior fue dejado entrever por la propia compañía americana, que, recientemente anunció un intensivo plan de electrificación protagonizado por dos nuevas plataformas, una de las cuales dará potencialmente lugar a un Ford Mustang coupé eléctrico.

Y si miramos detalladamente esta situación, electrificar el modelo más representativo, ha sido una estrategia recurrente de las marcas automotrices.

Recientemente lo vimos con el FIAT 500 eléctrico; mientras que Renault decidió revivir modelos populares del pasado en clave eléctrica, como el Renault 5.

Porsche, por ejemplo, también sabe que el 911 se tendrá que electrificar en algún punto, pero antes se lanzará a hacerlo con los 718 Boxster y Cayman.

Con este camino, no es descabellado pensar en que el Mustang eléctrico pueda llegar al mercado más pronto de lo que pensamos, incluso, la propia Ford, “coqueteó” con el 2023 el año en que podremos conocer Mustang coupé eléctrico.

Hay que aclarar que, en el mercado, existen fabricantes independientes que se ha encargado de electrificar al pony car.

Aviar R67

Una de las más populares es el R67, de Aviar. La empresa rusa tomó como base un Tesla Model S y hace todas las modificaciones pertinentes para hacer que se vea y se comporte como un Mustang clásico pero electrificado.

Un verdadero Ford Mustang eléctrico está tocando la puerta

COMPARTIR