Mazda se tomó su tiempo para dar el salto fuerte a la electrificación. Durante años, su único intento fue el MX-30, un modelo eléctrico con autonomía muy limitada que no logró despegar. Pero ahora, la marca japonesa apuesta en serio con el Mazda 6e, un sedán eléctrico que mezcla diseño, tecnología y un estilo de manejo muy al ADN de la firma.

Un sedán que apunta alto

El 6e es un sedán fastback de cinco puertas con una silueta estilizada y elegante. Retoma el lenguaje Kodo – Soul of Motion, con líneas fluidas y proporciones que transmiten dinamismo incluso cuando está detenido. La parte frontal incorpora una parrilla iluminada, faros LED delgados y un perfil aerodinámico que lo hace ver más deportivo que sus rivales directos. En la parte trasera, el toque distintivo lo da un alerón retráctil integrado en la tapa del maletero.

Tecnología eléctrica

Bajo el cofre no hay motor a gasolina, sino un sistema 100% eléctrico de tracción trasera. Mazda ofrecerá dos versiones principales:

Una con batería LFP de 68.8 kWh, con unos 480 km de autonomía y recarga rápida al 80% en poco más de 20 minutos.

Otra con batería NMC de 80 kWh, pensada para quienes buscan más rango, con alrededor de 520 km de autonomía.

En ambos casos la potencia ronda los 250 caballos, con aceleraciones de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos. No es un coche de carreras, pero sí uno capaz de ofrecer un balance entre eficiencia y dinamismo, algo muy Mazda.

Interior a la altura

El habitáculo apuesta por la tecnología sin dejar de lado el refinamiento. Lleva una pantalla central de 14.6 pulgadas, cuadro digital de 10.2 pulgadas, audio Sony de 14 bocinas y acabados que varían desde piel sintética hasta cuero Nappa en las versiones más equipadas. Incluso habrá un Head-Up Display con realidad aumentada, techo panorámico y asientos de diseño “cero gravedad” para mayor confort en viajes largos.

Rivales en la mira

El Mazda 6e llega a competir en la liga de los grandes: Tesla Model 3, BMW i4, Polestar 2 y otros sedanes eléctricos que ya dominan el segmento. Su carta fuerte es el diseño japonés, el equilibrio en el manejo y una relación precio/equipamiento que promete ser atractiva, al menos en Europa, donde rondará los 50 mil euros.

¿Y México?

Aquí viene la incógnita. Aunque Mazda ya confirmó ventas en Europa y Asia, en México todo es silencio. La marca mantiene un hermetismo absoluto y este año ha enfocado su discurso en un solo tema: Mazda Kokoro, su proyecto de responsabilidad social. Por ahora, ni una sola palabra sobre si el 6e llegará a nuestro país.

Mazda 6e: el primer eléctrico serio de Mazda

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