Vivimos tres días intensos a bordo del nuevo Toyota Camry en los que logramos sumar 897 kilómetros. Comenzamos en el estado de Zacatecas y terminamos en Guanajuato, todo para comprobar que está es la mejor generación que habíamos manejado de este sedán mediano.

Para los que conocen México sabrán que, si bien podemos presumir de hermosos paisajes carreteros, el trazado y las condiciones del asfalto muchas veces requieren ser atendidos de una forma cuidadosa y más si decidimos evitar el peaje y tomar la ruta federal, como lo hicimos.

Con condiciones cambiantes tanto en clima, altura y tipos de asfalto es que pudimos no sólo conocer, sino poner a prueba a la octava generación de Toyota Camry que, en voz de sus directivos, lo único que guarda con respecto a la generación que precede son únicamente dos elementos: el nombre y el logo.

Ciertamente Camry tiene una gran reputación que fue erigida merecidamente, la confiabilidad y servicios de post venta nunca fueron un problema; sin embargo, si algo había que reprochar era lo “tímido” de su manejo y diseño, todo lo hacía bien, pero era poco emocional… esto quedó en el pasado.

Camry 2018 cuenta con cambios radicales con respecto a su antecesora, incluyendo una carrocería montada en la nueva plataforma TNGA (Nueva Arquitectura Global de Toyota), que le brinda un look más dinámico y deportivo, mantiene los valores tradicionales, niveles de calidad y seguridad de la marca, además de infundir una experiencia de manejo divertida gracias a su nuevo motor de 4 cilindros 2.5L con 201 HP, nueva transmisión de ocho cambios (DirectShift) que maximizan el rendimiento de combustible.

Pudimos manejar dos de las cuatro versiones disponibles. SE y XLE NAVI, la primera versión es más orientado hacia un público que busca un sedán median deportivo, lo delatan la parilla tipo panal, un spoiler trasero y un interior que se apoya de insertos en aluminio. Por su parte en la versión tope de gama tiene un frente más sobrio que se apoya de líneas rectas para denotar elegancia.

En 897 kilómetros comprobamos que cuenta con un espacio interior suficiente para disfrutar de viajes confortables y gracias, en parte a sus instrumentos orientados al conductor con materiales de calidad premium suaves al tacto y con un ambiente deportivo.

La calidad de los acabados y ensambles, así como el equipamiento está en el mismo tenor, Camry incorpora cuenta con 10 bolsas de aire, pretensoras y limitadoras de fuerza, incluye control mejorado de estabilidad del vehículo, control de tracción, distribución electrónica de la fuerza de frenado, asistencia de frenado y sistema de frenos antibloqueo.

Camry 2018 está disponible en cuatro versiones: LE $ 409,900, SE $ 449,900, XLE $481,900, y XLE NAVI $ 509,900.

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