Esta tecnología iría ligada al sistema eléctrico de 48 voltios que hace uso el fabricante en modelos como el Audi Q7.

Estos amortiguadores son diferentes a los que estamos acostumbrados a ver. En lugar de tener un brazo telescópico que genera energía calórica con cada vado u otras irregularidades para la carretera, nos encontramos con amortiguadores rotativos que absorben los vaivenes de las ruedas posteriores para transmitir la energía cinética a un motor eléctrico, un conversor del movimiento en energía y un alternador que se encarga de almacenar la energía producida dentro de la batería de 48 voltios.

Sin especificar las pruebas a las que han sido sometidos estos sistemas, Audi declaró que esta tecnología es capaz de recuperar hasta 613 vatios con un promedio de entre 100 y 150 vatios lo que debe traducirse en un ahorro del combustible significativo.

Este nuevo sistema de amortiguadores produce otras ventajas como mayor capacidad de ajuste y un tamaño más compacto que los convencionales lo que permite tener más espacio para el maletero, depósito de combustible u otros sistemas.

El nuevo sistema eléctrico de 48 voltios es actualmente utilizado en los vehículos más exclusivos del grupo alemán, el nuevo Audi SQ7 y el, proclamado SUV más caro del mundo, Bentley Bentayga.

Pero esto no quedará aquí, Audi quiere ir introduciendo este sistema eléctrico paulatinamente en la mayoría de sus modelos comenzando desde arriba, al igual que sucede con los turbos de accionamiento eléctrico. El fabricante deja la puerta abierta a usar este sistema de amortiguadores regenerativo en modelos de producción.

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