Dicen que cuando algo funciona correctamente pasa desapercibido y únicamente no damos cuenta que existe… cuando tiene algún desperfecto.
Los botones de las prendas que a diario vestimos, esos mismos que sellan con broche de oro las creaciones de Giorgio Armani, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier o Donatella Versace, tienen un patrón dependiendo si la vestimenta fue creada para los hombres o para las mujeres. ¿Lo has notado?
Aunque los diseñadores innoven todos los días con modelos, texturas, transparencias, formas y estampados extravagantes, dignas de Nueva York, Milán, Londres o París, capitales de la moda, lo que no varía es que los botones en las prendas para la mujer van del lado derecho y el de los hombres, se estampan, del lado izquierdo.
Y quizá por la rutina diaria nunca te preguntes el origen de esta regla. En nuestro caso, la duda surgió cuando tomamos un blazer de femenino.
¡Seguro en este momento estás checando tu clóset!
Lejos de ser una “puntada” de los creadores de ropa, se trata de una tradición, derivada de algunas teorías. Y es que, de acuerdo con historiadores de la moda, el botón hace su primera aparición en el siglo XIII, un artículo exclusivo que sólo usaban las clases altas.Es decir, las mujeres de aquella época no se vestían solas, los sirvientes les ayudaban por lo que, para facilitarles el trabajo, se colocaban los botones del lado izquierdo para poder abrocharlos con la mano derecha. Y lo más importante, ¡que fuera rápido!
Los botones en las mujeres, siempre estratégicos
Pero también otra teoría asegura, que esos botones para las mujeres fueron puestos de esa manera porque se les facilitaba más el periodo de lactancia. Ya que en su brazo izquierdo recargaban al bebé y con la mano derecha, se desabotonaban la camisa o que igual, se usaba así, porque a la hora de cabalgar, ellas siempre se sentaban del lado izquierdo. Por lo tanto, en pleno galope, el frío les pegaba del lado contrario. Sin duda, una buena estrategia, muy adelantada… para la época.
¿Y los botones en los hombres?…
En cambio, para los hombres, desde siempre se pensó en el lado izquierdo, ubicación estrictamente creada por los ejércitos. Debido a que como la mayoría de los soldados por lo general, usaban su mano derecha para tomar el arma, que se ponían del lado izquierdo, se tuvo la magnífica idea de coser los botones del otro lado, para que en esa inmediata reacción no hubiera una pérdida de tiempo. Ni mucho menos se les atorarán los dedos en la camisa o el abrigo a la mera hora.
De hecho, en los cuadros del emperador francés, Napoleón Bonaparte, quien acostumbraba a posar con las manos dentro de su saco en todos sus retratos, podemos ver esa peculiar simetría. A tal punto, de contar los ojales que usaba el militar nacido en Ajaccio, capital de Córcega… una pequeña isla francesa ubicada en el mar Mediterráneo.
Teorías van y vienen, pero de lo que estamos seguros, es que los botones, ya sean de plástico, metálicos, de hueso u oro, sí tienen un sentido. Y ahora cada que veamos a Brad Pitt, Fergie o Dua Lipa, estamos casi seguros que aparte de ver los trazos en su ropa, también, estaremos al pendiente, de esta singular tradición que ha perdurado por mucho tiempo. Y que se ha convertido en protagonista del mundo de la alta costura.
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