Para que una bacteria incube necesita principalmente de dos factores: estar expuesto a la intemperie y una zona húmeda. ¿Tiene encerrado y seco su cepillo de dientes, por ejemplo?

Aunque limpiemos a diario nuestro hogar, la Universidad Queen Mary de Londres y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en su reciente estudio indicó que muchos lugares pueden pasarse por alto al momento de hacerse la limpieza y justo ahí concentrarse un número elevado de bacterias como nuestro cepillo de dientes o esponjas para lavar los trastes, por ejemplo.

El estudio detalla que entre las zonas más contaminadas del hogar y que podría ser descartadas para una limpieza profunda destacan:

Tablas para cortar

Puede albergar hasta 500 veces más gérmenes que un inodoro. ¿Por qué? esto se debe a que cortamos frutas y verduras sin lavar que son portadoras de contaminantes.

Control remoto

¿Cuántas veces ha limpiado este aparato? Ahora imagine que llega a su casa, quizá llegó en su carro, pero su vehículo lo dejó con el valet parking que no necesariamente se lavó las manos previo a tocar su volante y sin más encendemos el televisor a través del control remoto. Esta rutina es cada noche, se imagina la cantidad de bacterias que ahí viven

Toallas y cepillos de dientes

Los baños suelen ser el lugar idóneo para la reproducción de bacterias. Sin embargo, nunca pensaríamos que nuestros cepillos de dientes y toallas pueden contener tantas amenazas contra la salud; esto se debe a la humedad, microbios de la gripe y materia fecal en la atmósfera.

Muebles y chapas

Son grandes contribuyentes a la transmisión de la gripe y de otros virus respiratorios.

Fregadero

Alberga 100,000 veces más gérmenes que los lavamanos del baño.

Con esto podemos comprobar que el enemigo, se encuentra en los lugares que menos imaginamos, lo recomendable es desinfectar diariamente estos lugares y al momento de entra a casa lavarnos perfectamente las manos.

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