De momento no, pero existen algunos factores que pueden que pueden jugar a nuestro favor para alargar nuestra juventud… divino tesoro.
El imparable tiempo suele no perdonar absolutamente nada. Las pocas horas de sueño, la mala alimentación y la falta de ejercicio nos pasara una costosa factura tarde o temprano. Pero nunca es tarde para hacer lo correcto y si usted sigue estos sencillos pasos es posible postergar las irremediables secuelas de la edad.
Aliméntate correctamente. No comer o comer a deshoras; abusar de la comida chatarra y de las grasas harán no sólo que tu piel luzca con más edad; sino además una deficiente ingesta nutrimental desencadena en enfermedades como obesidad y diabetes.
Haz ejercicio. Crea un hábito, no tienes que comenzar por un gimnasio, puede subir escaleras, un piso a la vez; caminar 10 minutos diarios o saltar la cuerda 1 minuto. Rétate cada semana incrementa un piso, agrega una cuadra o un minuto más.
Bájale al estrés. Sí, sabemos que todos lo aconsejan y aunque el estrés es un problema difícil de erradicar, -no por nada lo llaman la enfermedad del siglo- sin embargo, relajarse evitará que envejezca prematuramente y que las líneas de expresión no surjan antes de lo previsto.
Duerme por favor. ¿Quieres lucir más joven? Duerme bien, es decir, 8 horas seguidas. Sabemos que el trabajo y sus responsabilidades lo complican, pero si te esfuerzas tu piel te lo agradecerá. De la misma manera, tendrás más energía y buen humor.
