Europa ya le declaró la guerra arancelaria a vehículos y a otros elementos provenientes de China que tiene que ver con la movilidad eléctrica, sin embargo, inicialmente tendrían que haber entrado en vigor el pasado 5 de junio, aunque se pospuso hasta después de las elecciones europeas de este fin de semana para evitar contratiempos en las urnas.
Algunos pensaron que esta postergación arancelaria podría dar una esperanza de no llevarse a cabo, no obstante, el consejero delegado de Mercedes-Benz, Ola Källenius, adelantó que la decisión de la Comisión Europea sobre la imposición de aranceles a la importación de vehículos eléctricos y otros productos procedentes de China es “inminente”.
Este proteccionismo que busca “El Viejo Continente” contra el avance de China en materia de movilidad eléctrica se conjuga con las medidas que ya impuso Estados Unidos e incluso Turquía, país que se le adelantó a la propia Europa.
En este sentido, el directivo de Mercedes Benz reconoció que las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) no impide que algunos países apoyen -a través de subsidios estatales- a sus productores nacionales.
Europa vs China
Los aranceles que la Unión Europea tiene previsto aprobar a la importación de vehículos eléctricos precedentes de China podrían constarle -anualmente- a Pekín aproximadamente $4,000 mdd en intercambios comerciales con el bloque comunitario.
Siendo así, el número de vehículos eléctricos chinos importados a la UE se reduciría en una cuarta parte -aproximadamente 125,000 vehículos-.
De momento, China no se ha pronunciado al respecto, no obstante se espera una disputa arancelaria similar de hasta el 25% a los automóviles importados con motores de gran cilindrada, lo que afectaría sobre todo, a Mercedes-Benz y BMW.