Por el momento y por razones obvias, si hablamos de Mini Cooper, los ojos están puestos en la versión eléctrica, la cual representa muy seguramente el futuro de la marca.

Pero aún hay interés y mucho por los motores de combustión, el ruido y por supuesto, la velocidad.

Como la gran mayoría de fabricantes, el escenario que se ha elegido para poner a prueba las capacidades del Mini John Cooper Works GP fue el demandante circuito de Nürburgring.

En pleno desarrollo y todavía con meses por delante para perfeccionarlo (hasta 2020 no se lanzará al mercado) Mini asegura que ya logró rebajar de manera considerable el tiempo del modelo en el Infierno Verde respecto a su predecesor. Así, mientras que aquél estableció un 8:23 como mejor registro, el nuevo ya ha bajado de los 8 minutos.

Lo anterior no es causalidad, sino se logró gracias a una amplia lista de mejoras que incluyen los frenos, la suspensión y el chasis, pero entre las que destaca sobre todo la presencia de su motor tetracilíndrico con dos turbos y que desarrolla 300 caballos de potencia.

Por el momento la marca no ha concretado más datos, ni siquiera cuándo se pondrá a la venta, aunque sí que ha confirmado que solo se producirán 3, 000 unidades de tan exclusiva versión.

Mini John Cooper Works GP se pone a punto en Nürburgring

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