Porsche solicitó la patente de un prototipo de turbo eléctrico que está pensado para evitar el Lag o retardo al momento de ser requerida la potencia desde el acelerador.

Esta patente, expone una configuración tradicional de doble turbocompresor, en la que se utilizan dos unidades más pequeñas para una repuesta más rápida, especialmente a bajas revoluciones.

Esas dos pequeñas unidades a la salida del escape operan por sí solas, sin conexión mecánica a un compresor. En su lugar, las turbinas alimentan los generadores. Luego, se usa un solo compresor grande en la admisión, accionado por un motor eléctrico.

Además, una válvula de descarga que permite que los gases sean liberados cuando no se solicita que generen energía extra, lo que permite una mayor eficiencia cuando se circula a velocidades de crucero sin alta demanda de potencia.

El propio término “Lag” (retraso) nos da una pista muy clara de lo que significa. El turbo lag es ese lapso de tiempo que transcurre desde que se pisa el acelerador hasta que la fuerza se transmite a las ruedas. Es decir, un espacio de tiempo en el que no pasa nada, en el que hay “falta de respuesta”, hasta que el coche reacciona.

Con esta tecnología es posible separar la velocidad de rotación del compresor del de las propias turbinas, y con ello hay presión de soplado de turbo a cualquier régimen de revoluciones, siempre que haya energía eléctrica disponible, la cual se almacenaría en una especie de batería, eliminando el problema del “Turbo Lag” o retardo del turbo.

Aun no queda claro cuándo veremos esta tecnología aplicada al mundo real, sin embargo, no debe de tardar mucho tiempo, ya que las restricciones ambientales están tocando la puerta y Porsche ha dicho hasta el cansancio que no matará a los motores a combustión, sino que los hará mucho más eficientes y amigables con su entorno.

Porsche patenta un ‘turbo eléctrico’ eliminará el retardo en sus motores

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