Pese a haber escrito y compuesto los temas de sus seis primeros álbumes, Taylor Swift, una de las artistas que más ha vendido en esta década, no podía interpretarlos libremente.

Este “candado” se debió a un contrato que firmó la cantautora con la compañía discográfica ‘Big Machine’ en el que le cedió los derechos de los seis álbumes que la estadounidense lanzó entre 2006 y 2017, y que la hicieron famosa.

Los problemas para ella comenzaron cuando los mánagers Scooter Braun y Scott Borchetta, compraron parte de Big Machine en una operación que incluía los derechos de las canciones de Swift por $300 millones de dólares.

Scooter Braun y Scott Borchetta representan a cantantes como Ariana Grande, Justin Bieber y Demi Lovato.

Taylor Swift aparentemente encontró una manera de cantar sus éxitos libremente y es que el contrato que la artista firmó de adolescente no decía nada acerca de regrabar sus temas tal y como anunció en medios estadounidenses.

Por lo que a través de esta maniobra Taylor Swift regresaría al estudio de grabación antes de concluir el 2020.

La estrella del pop tendrá los derechos de las nuevas versiones de los álbumes Debut, Fearless, Speak now, Red y 1989. Más adelante también podrá regrabar Lover.

La reacción de sus fans no se hizo esperar y la cantante se convirtió en trending topic con la etiqueta #TaylorIsFree (Taylor es libre).

Taylor Swift recuperara los derechos sobre sus 6 primeros discos

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