Los Juegos Olímpicos han dejado ver más que nunca que Brasil es un país con altos índices de violencia, desigualdad y marginación. ¿Lo más fácil? Culpar al gobierno desde la comodidad de nuestra casa o con un hastag #todossomosbrasil. ¿Lo que realmente vale? Lo que hizo Adriana Lima con el apoyo de su patrocinador IWC.
La top model hizo de lado el glamur y enfundándose en un pantalón negro de chándal y sus guantes de boxeo, participó en algunas sesiones con varios jóvenes y su entrenador. Entusiasmada comentaba “Es un honor para mí tener la oportunidad de subirme al ring y compartir con estos chicos mi pasión por el boxeo.
De acuerdo con IWX, el proyecto “Lucha por la paz” combina el deporte con la educación y el desarrollo personal para llevar la esperanza a los niños y jóvenes más desfavorecidos de la ciudad brasileña y sacar el máximo partido a su potencial. Y no hay duda que es un éxito. Según los resultados más recientes, los participantes en estas actividades tienen un 68% menos de probabilidades de cometer un crimen o llevar consigo un arma.
Andrea Schellmoser, directora de Marketing y Comunicación de IWC Latinoamérica, orgullosa de su embajadora añadió: “Adriana Lima encarna y apoya con todas sus fuerzas los valores de marca de IWC, como el compromiso con la responsabilidad social”.
