No nos perdamos del verdadero problema, la marcha de mujeres en México fue más allá pintas y vidrios rotos de un grupo que buscaba precisamente eso, desestimar un verdadero grito de auxilio de todas las mujeres que viven un México.

¿México qué te está pasando?

¿Por qué de acuerdo con la ONU, eres el país en donde más feminicidios ocurren en toda américa latina?

¿Por qué en lo que va del 2019, mil 199 hermanas, hijas, madres, esposas, abuelas, tías, mexicanas han sido asesinadas?

¿Por qué durante el primer cuatrimestre de 2019, también fue el más “sangriento” para niñas y adolescentes, ya que de enero a abril 114 menores de cero a 17 años, fueron asesinadas?

Aún recuerdo al Canciller mexicano Marcelo Ebrard asegurar que México participaría activamente en las investigaciones por la masacre de El Paso, Texas, que cobró la vida de ocho de sus ciudadanos.

Asegurando que “era muy importante perseverar, clarificar y exigir que no se repita esto. Lo primero es clasificarlo, dijo, como lo que es, un acto de terrorismo para cegar las vidas de mexicanos. Hay que respaldar a las autoridades mexicanas”.

Ese día mataron a 9 mujeres en México y ningún funcionario, gobernante, político o secretario de ningún nivel levantó la voz… Desgraciadamente el Feminicidio en México se ha convertido en el lenguaje de todos los días de los medios de comunicación.

De cada 100 mujeres en nuestro país, 66 sufren violencia, ya sea por parte de su pareja, esposo, novio, familiar, compañeros de escuela o trabajo, así como autoridades; la violencia de género, además, cobra la vida de nueve mujeres y niñas cada día. Tan sólo en el 2018 se registraron 3,580 víctimas, esto significa que cada 160 minutos son privadas de la vida una mujer o una niña.

Pero ¿por qué marcharon las mujeres el pasado fin de semana?

Porque como sociedad les hemos fallado, porque el México está manchado de sangre. Porque además de las mujeres que ya no regresan a casa, hay por lo menos 49 que son abusadas sexualmente a diario.

Por eso salen a marchar, por eso exigen garantías de seguridad que hasta el momento no ha sido posible darles a las mujeres.

Porque no pueden caminar por las calles, porque por si fuera poco todo lo anterior también está el acoso.

De acuerdo con Datos del INEGI, en la Ciudad de México el 80 por ciento de las mujeres ha sufrido algún tipo acoso, pero lamentablemente ningún Estado seguro, en el Estado de México en donde reportan que el 75. 3 por ciento de las mujeres ha sido acosada… y la lista es larga:

Jalisco con el 74.1 por ciento, Aguascalientes con el 73.3 por ciento, Querétaro con el 71.2 por ciento, Nuevo León con el 59.3 por ciento y la lista sigue y sigue y ningún estado de la república mexicana están a salvo.

Marcharon porque de acuerdo con la ONU, en México, 6 de cada 10 mujeres mexicanas han enfrentado algún incidente violento durante su vida, y que más del 40% ha sido víctima de alguna agresión sexual. El feminicidio no es otra cosa que la representación más extrema de la violencia contra las mujeres.

No podemos cerrar los ojos ante esta cruda realidad, no podemos acostúmbranos y desensibilizarnos que a diario 9 familias destrozadas encuentran el cadáver de su hija, madre o abuela en un terreno baldío.

No podemos permitir que nuestras hijas, esposas, madres, tías amigas caminen con terror por las calles de méxico.

No podemos ocultar el verdadero problema detrás de unas pintas o vidrios rotos de unas cuentas.

¡Qué miedo ser mujer en México!

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