Las estaciones de carga de gasolina de Chevron en el norte de México dejarán de vender gasolina de Pemex, medida que sin duda mermara aun más las cifras de la paraestatal mexicana que a raíz de la llegada de nuevos competidores al sector gasolinero tras la Reforma Energética, la franquicia Pemex ha perdido 30% del mercado en menos de dos años, aunque aún conserva la mayoría del suministro de combustibles.
Para llevar a cabo esta medida, Chevron firmó un contrato de largo plazo con IEnova para almacenamiento y entrega de gasolina y diésel importados en la terminal de Topolobampo, Sinaloa.
El acuerdo permitirá al gigante energético usar 50% de la capacidad inicial de almacenamiento de la infraestructura. Otra subsidiaria de Chevron tendrá la opción de adquirir hasta 25% de la terminal cuando entre en operación.
“IEnova, a su vez, firmó un segundo contrato de largo plazo para almacenamiento y entrega de productos refinados con un gran refinador independiente de los Estados Unidos. De forma conjunta, estos dos contratos representan el 100% de la capacidad inicial de almacenamiento de la terminal de 1 millón de barriles”, detalló la subsidiaria de Sempra Energy en un comunicado.
