Desde el año 2011 la casa relojera Corum ha seleccionado un modelo representativo para rendir homenaje a la República Mexicana, creando anualmente una exclusiva colección de 32 piezas únicas que lleva por nombre Los Estados Mexicanos.
- En el año 2011 se lanzó el primer modelo TI-Bridge.
- En el año 2012 se usó el modelo ADC Seafender 47 GMT.
- En el año 2013 se unieron dos modelos: Golden Bridge Tourbillon Panoramique y Golden Bridge Automatic.
- En el año 2014 se ocupó el modelo deportivo ADC Double Tourbillon.
- En el año 2015 la colección Bubble rendiría tributo a Los Estados Mexicanos con un Flying Tourbillon.
- En el año 2016 nos sorprende con el icónico Coin Watch para representar a esta Edición Limitada.
- Este año, le toca al emblemático Golden Bridge Round albergar a esta representativa colección.
Esta pieza emblemática se presenta en una Edición Limitada que toma al Golden Bridge Round que fascina y seduce por igual desde hace más de 35 años para representar a los 32 estados de la República.
Por primera vez en su fecunda historia, se presenta con una caja redonda de oro blanco de 43 mm de diámetro. Su movimiento baguette, a medio camino entre la micromecánica de última generación y la arquitectura monumental, dibuja un puente simbólico inspirado en el célebre Golden Gate de San Francisco.
La transparencia del zafiro revela una obra de orfebrería que reproduce en miniatura y hasta el más mínimo detalle la estructura del puente colgante californiano. Cada pieza de esta colección es única y presenta en el dial el nombre de alguno de los 32 estados, incluyendo a la Ciudad de México. El fondo de cristal de zafiro está adornado con el nombre de la colección: “Los Estados Mexicanos”, la silueta de la República Mexicana y la leyenda “Pieza Única”. Estos modelos van vestidos por una correa de piel de aligátor negro.
El legendario movimiento baguette Golden Bridge de Corum encarna la maestría en el campo de la alta relojería y el espíritu vanguardista de la casa suiza desde 1980. Una pieza única en el mundo que venía colocándose en el corazón de una caja de tipo tonel con cristal de zafiro transparente.
En este modelo diseñado como un puente entre dos universos de excelencia, la relojería y la arquitectura, confluyen el rectángulo y el círculo, lo microscópico y lo macroscópico. Sus ínfimas dimensiones reproducen con una precisión apabullante las líneas del monumental Golden Gate. Dos mitos para llevar en la muñeca.
