Podríamos debatirlo por supuesto, pero en la última década Tesla y su propuesta de movilidad, ha marcado un antes y un después en la forma en que nos desplazamos del punto A, al punto B. Elon Musk y su peculiar proceder consciente o inconscientemente, forjó los pilares de la movilidad del futuro y digámoslo con sus justas palabras: Todos quieren copiarle o en el mejor de los casos, replicar este camino.
Tesla ahora quiere revolucionar el transporte de mercancías, esto por supuesto no es la noticia, la información que protagoniza -casi siempre- en este momento, es el retraso del Tesla Semi (ese es el nombre de este camión pesado) y nuevamente los participantes tradicionales, han tomado este camino, no en el de los retrasos, sino, en el concepto.
Sin embargo, hay un protagonista que quiere brillar con luz propia y alejarse de la sombra Musk.
Einride, empresa sueca especializada en el diseño y desarrollo de vehículos, presentó un medio de transporte que propiamente no podríamos describirlo como un camión eléctrico perse, sino, más bien, es una especie de remolque eléctrico que pueden ser conducidos por un operador desde un centro de mando, algo así como como una especie de videojuego.
El no tener un operador dentro del vehículo, por supuesto que suena algo aterrador, sin embargo, Einride defiende esa forma de conducción que ayuda a tener más espacio para las pilas y como consecuencia obtener una mayor autonomía. Es decir, la capacidad de recorrer más kilómetros antes de conectarnos a una fuente de energía.
Pero además del Hardware es decir la carcasa, el vehículo en sí, esta compañía desarrolló un novedoso software, que opera y gestiona a estos mastodontes eléctricos. Sus algoritmos analizan todas las características y necesidades de la ruta y ofrece las mejores soluciones en ruta.
Einride ofrece diferentes tipos de tamaños de camiones y capacidades de carga. Esto dependiendo de si su uso será urbano o para transportar cargas a través de las carreteras.
Esta firma tecnología/de Tractocamiones, presumió que ya tiene pedidos en puerta. La empresa automotriz BYD que precisamente se dedica a la fabricación de coches, principalmente cero emisiones, ya levantó la mano para una flota de 200 tractocamiones y la naviera Maersk también quiere mover sus contendores bajo esta innovadora tecnología.
