Elon Musk compartió a través de un comunicado interno con empleados de Twitter, que la red social depreció su valor a poco menos de la mitad de lo que el empresario pagó hace cinco meses.
De acuerdo con medios estadounidenses el cálculo estimativo que tiene Elon Musk del valor actual de Twitter es de $20,000 millones de dólares, sin embargo, recordemos que el empresario pagó por ella $44,000 millones de dólares.
¿Un riesgo calculado?
En el documento interno, Elon Musk justifica la brutal contracción de la valoración por las dificultades financieras que vive el grupo, por un tiempo al borde de la quiebra, según él:
“Twitter estaba destinado a perder $3,000 millones de dólares al año”.
La anterior cifra, fue explicada por el también CEO de Testa y SpaceX debido a una pérdida de facturación de $1,500 millones de dólares y los vencimientos de deuda por otro importe equivalente.
¿La luz al final del túnel?
Sin embargo y pese a este panorama Elon Musk detalló:
“Los anunciantes están regresando, parece que vamos a alcanzar el punto de equilibrio en el segundo trimestre de 2023”.
Desde que tomó el control de Twitter, se redujo la plantilla laboral del grupo de 7,500 a menos de 2,000 empleados recurriendo a sucesivas oleadas de despidos.
El multimillonario, que también ha vendido gran parte del mobiliario de la sede central de San Francisco, no ha podido evitar perder una gran cantidad de anunciantes, fuente principal de ingresos de la compañía, no obstante, esta pérdida en ingresos aminoró gracias al sistema de pago ‘Twitter Blue’.
Aun así, a través de esta carta interna, Musk adelantó que se van a necesitar aplicar más cambios radicales para evitar la bancarrota de la compañía.
Más piedras en el camino
Además de los problemas económicos, Twitter se enfrentó a problemas de seguridad, según reveló New York Times.
De acuerdo con un informe dado a conocer por el medio informativo, durante meses el código fuente de Twitter fue del dominio público a través de la plataforma de desarrollo GitHub que luego de una demanda en el tribunal del norte de California fue retirado, pero su exposición podría permitir a los piratas informáticos identificar fallos en el software original de Twitter.
Por el momento no se sabe quién pudo estar detrás de esta fuga, asunto que se investiga activamente dentro de la compañía y que es el objeto de la denuncia.
