La infidelidad, es el tema central de ‘Fatal Attraction’, una cinta lanzada en 1987, la cual, con tan sólo 14 millones de dólares de presupuesto, colapsó la pantalla grande, al grado de convertirse en la segunda película más taquillera en la unión americana y con la mayor recaudación mundial en ese año.

Fue tanta su influencia cultural que incluso, las escenas de contenido sexual con duración de 30 segundos dieron pie a cambios radicales en las vidas reales de sus protagonistas y hoy, después de 36 años de su estreno, te contamos los detalles.

En 1980, James Dearden, escribió y dirigió el cortometraje titulado ‘Diversión’, una producción que detalla los efectos causados por una relación extramarital, la cual, sirvió como base para adaptar la historia siete años después con la ayuda de Sherry Lansing, productora estadounidense, responsable de agregarle detalles personales a la trama. Y es que, tiempo atrás, ella reconoció haber estado obsesionada con un exnovio a quien espiaba y llamaba a diario, actitudes que sirvieron para reforzar el eje de la película.

El éxito de ‘Fatal Attraction’, se debió en gran parte a la reflexión que causó en la crítica y en la sociedad, la infidelidad conyugal, un tema que durante más de 119 minutos se aborda desde distintos escenarios y que sirvió para ser nominada a seis Premios de la Academia, en las categorías de: mejor película, mejor actriz, mejor director, mejor guion adaptado, mejor actriz de reparto y mejor montaje, sin obtener ninguno.

Pero también, esta historia de lujuria, obsesión y terror entre Dan Gallagher, papel interpretado por Michael Douglas y Alexandra Forrest, protagonizada por Gleen Close, tuvo buenos resultados, ya que el filme recaudó más de 320 millones de dólares por todo el mundo, una cifra que sirvió para consumar las carreras de ambos actores, quienes aparte de saborear la fama, también experimentaron cambios de índole personal en su vida íntima.

Después de haber protagonizado ‘Romancing the Stone’ de 1984 y la secuela ‘The Jewel of the Nile’ de 1985, la carrera de Michael Douglas, gozaba de popularidad y en aras de probar suerte en otros escenarios, fue como se embarcó en esta polémica cinta. Lo mismo ocurrió con Glenn Close, actriz que cansada de interpretar papeles “maternales y cariñosos”, decidió resaltar su personalidad con ciertos toques de erotismo, lo cual, sirvió para realizar una actuación única en medio de un completo desafío.

“Antes del casting estaba muy nerviosa. Hasta tomé un poco de Valium. Llegué y vi que estaba Michael Douglas. No sabía qué hacer con mi pelo. Me lo desaté, lo dejé salvaje y me dejé llevar”, sostuvo en alguna ocasión la actriz nacida en Greenwich, Connecticut, Estados Unidos.

Del cine a la vida real

‘Fatal Attraction’ fue un filme que aparte de encumbrar el trabajo de toda la producción, también causó el divorcio de Glenn Close, esto, derivado de las candentes escenas que filmó junto a Douglas, las cuales, superaron la paciencia de James Marlas, empresario con el cual llevaba tres años de matrimonio.

Al respecto, la actriz nacida en 1947 declaró en aquella ocasión que los artistas tienen que estar con personas que entiendan su labor, un spoiler de que las cosas en su relación personal no estaban del todo bien.

La conducta de Alex en el filme provocó que al final del rodaje, Close, fundara una ONG para la atención de enfermedades mentales y combatir con la discriminación que sufren las personas con cualquier padecimiento, un apoyo que hasta la fecha sigue vigente. Además de ser elegida a la postre, como uno de los diez mejores villanos del cine norteamericano por el American Film Institute.

Por otro lado, el papel de Dan Gallagher, fue el inicio de un gusto muy en particular de Michael Douglas, la adicción al sexo. Luego de la fiebre de ‘Fatal Attraction’, el hijo del legendario Kirk Douglas, protagonizó otra película que lo llevó a lo máximo de Hollywood, ‘Basic Instinct’ de 1992, un filme que detonó esa dependencia.

Cabe señalar, que distintas portadas de medios británicos aseguraban que el actor, ganador de dos premios Oscar y cinco Globos de Oro, poseía un deseo sexual incontenible, poniendo en aprietos su vida personal. Después de varios intentos por desmentir esa filtración, al final, Michael Douglas, lo aceptó, sometiéndose tiempo después a tratamientos psicológicos para rehabilitarse.

Yo tenía un problema de alcohol: Michael Douglas

‘Basic Instinct’, apenas se había estrenado y no recuerdo al ingenioso editor que estaba en Londres, pero surgió lo de la adicción al sexo. Se convirtió en una nueva enfermedad. Nadie había escuchado sobre eso hasta entonces, pero se quedó pegado a mí, y aún surge de vez en cuando”, reveló el actor que, en 2015, figuró en el Universo Cinematográfico de Marvel, tras interpretar al Dr. Hank Pym en la saga ‘Ant-Man’.

Otro encanto que hizo especial a esta película, fueron sus finales alternos. Mientras en el guion original, Alex se corta el cuello con la canción “Madame Butterfly” de fondo, tras discutir con Dan en la cocina de la casa, en el formato definitivo, Beth, la esposa de Dan, es quien mata a Alex tras presenciar esa pelea, ambos crearon debates entre los fanáticos y también en los mismos protagonistas.

Han pasado 36 años del estreno de ‘Fatal Attraction’, la película dirigida por el cineasta inglés Adrian Lyne, aquél que comenzó haciendo comerciales de televisión, cuyo toque, puso contra las cuerdas a una sociedad que, durante el filme, estaba más preocupada porque se descubriera la verdad del engaño y no por la ruptura de un matrimonio. El tiempo inmortalizó para siempre a Glenn Close, la actriz que pasó del encanto al desquicio en tan sólo un parpadeo.

‘Fatal Attraction’, la cinta que detonó la adicción sexual de Michael Douglas

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