Tras anunciar formalmente a comienzos de esta semana su intención de prepararse para una posible participación en el Rally Dakar 2020, Fernando Alonso completó tres jornadas de preparación intensiva en materia de rally-raids con el equipo Toyota Gazoo Racing en el desierto de Namibia. El vigente campeón del Campeonato del Mundo de Resistencia de la FIA acumuló cerca de 1.000 kilómetros de pruebas al volante del Toyota Hilux ganador del Dakar 2019.
Fernando Alonso ya había probado con anterioridad con el equipo Toyota Gazoo Racing en Sudáfrica el pasado mes de marzo, tras lo que decidió ampliar su ya impresionante currículum en el automovilismo y afrontar el desafío de los rally-raids. Después de una trayectoria que hasta la fecha había discurrido enteramente sobre el asfalto, la transición hacia las pistas de tierra y las dunas de arena aparecía como un reto muy serio, pero la adaptación de Fernando ha sido muy rápida.
En Namibia contó con el apoyo del antiguo ganador del Rally Dakar y actual compañero de equipo Giniel de Villiers, que efectuó una sesión de pruebas de manera simultánea.
Mientras Fernando se centraba en acumular el mayor tiempo posible a los mandos del Hilux, a Giniel se le encargaba la tarea de evaluar una serie de componentes destinados a la versión 2020 del coche. En total, el equipo completó cerca de 2,500 kilómetros de ensayos a lo largo de los tres días, estando previsto que los tests continúen próximamente.
Fernando Alonso: “Estoy muy contento con la evolución después de esta semana de pruebas y empiezo a entender bastante más el pilotaje sobre dunas. Gracias a los consejos de Glyn y Giniel hemos hecho un buen progreso. Mi idea en este momento es plantearme la preparación como una aventura e intentar mejorar paso a paso cada vez que me suba al coche”.
