La emblemática marca Harley-Davidson tiene que apretarse el bolsillo para hacer frente a una situación económica adversa que venía arrastrando antes del Covid-19 y que, con la pandemia, se ha complicado.

Para ello, el fabricante de Milwaukee lanzó un programa de reducción de costos en el que se incluye el despido de 700 empleados, de los que 500 abandonarán la compañía este año.

Harley-Davidson detalla a través de un comunicado:

“Se trata de un programa de reconversión de la empresa para alcanzar una estructura más ágil y simple, sobre todo en el contexto económico actual, y mejorar la estructura organizativa”.

Dentro de esta reestructura de la empresa, el director financiero, John Olin, dejó su cargo, que asumirá, a partir de ahora y de forma interina, el actual vicepresidente de Tesorería, Darrell Thomas, hasta que un sucesor asuma estas funciones.

En este sentido, Jochen Zeitz, residente y consejero delegado de la empresa aseguro que “se necesitan cambios significativos, y debemos avanzar en nuevas direcciones. Agradezco a John su compromiso durante sus 17 años con la compañía y su liderazgo durante esta fase crítica de ‘The Rewire’ -el nombre que tiene su programa de reestructuración- “.

Harley-Davidson anuncia un recorte de 700 puestos de trabajo

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