Ferrari desea hacer lo mas terso posible la transición hacia la electrificación, su público mayor mente son una clientela con cuentas bancarias abultadas, puristas por la gasolina, las sensaciones y la estética, ya que un Ferrari lo pude ser todo, menos cómodo.

Con un mundo que exige -mayormente- una movilidad libre de combustibles fósiles, Ferrari ya piensan en su primera unidad 100% eléctrica. El reto no será nada sencillo ya que deberán cumplir con elevadas expectativas, tanto en rendimiento como en sonoridad.

Ferrari sabe lo importante del sonido para sus productos

El sonido que emana de los motores de Ferrari es prácticamente digno de un concierto, existe cierto sentimiento primitivo que hace erizar la piel con el sonar de estas máquinas.

En este sentido, de acuerdo con el medio informativo Carbuzz, los ingenieros de Ferrari registraron una patente en la oficina de registro de Estados Unidos que busca replicar de manera artificial el sonido de un motor V8 y un V12 que se adaptaría a las condiciones propias de manejo, es decir, en función de la posición del acelerador, del modo de conducción, las revoluciones o, incluso, de la temperatura del colector de escape.

Los ingenieros de Ferrari han registrado la patente en la oficina de Estados Unidos.

Esta no sería una petición extraña para las oficinas de patentes. Un caso muy conocido es el de BMW con sus sinfonías creadas por Hans Zimmer. Los alemanes emplean sonidos falsos emitidos a través de las bocinas del coche. Otro caso más reciente, aunque con mediocres resultados, es el Abarth 500e.

Más recientemente fue el caso del Dodge Charger Daytona SRT Concept y en donde sus creadores reconocen que “ha sido una tarea complicada llegar con las notas adecuadas”.

Las diferentes frecuencias del conjunto eléctrico se combinarán y sintetizarán para crear una melodía clásica de Ferrari.

El sistema que patentado por Ferrari extrae los sonidos de los motores eléctricos, así como de varios componentes del tren motriz. Midiendo las frecuencias de resonancia del motor, la transmisión, el diferencial e incluso las ruedas, un “cerebro electrónico” medirá los datos y los combinará con la frecuencia de giro de los motores para así cuadrarlo todo. Esa corriente de sonoridad será variable y por lo tanto será capaz de generar diferentes frecuencias de sonido.

Los eléctricos de Ferrari tendrán un falso escape: patente

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