Al igual que otras marcas automotrices como Tesla o Porsche, MINI demuestra frente a un Boeing 777F de 150 toneladas el poder de la electricidad.
Si bien el vehículo todavía se encuentra en la etapa de desarrollo, la firma británica ya comenzó a promocionar su propuesta electrificada.
Aunque la situación parece una completa hazaña, este tipo de pruebas sirven para probar la fuerza de fricción y el torque de los vehículos al momento de hacer el empuje inicial.
Estas pruebas se han vuelto populares en el ámbito de los autos eléctricos. En 2018 un Tesla Model X realizó la misma dinámica, pero con un Boeing 787 en el aeropuerto de Melbourne.
