En 1966, Rémy Martin puso en marcha un proyecto revolucionario: crear una asociación contractual, una verdadera sociedad que perdurara por varios años entre el comerciante y el viticultor. Este compromiso entre los dos dio origen a un vínculo inseparable entre ambas partes.
Rémy Martin utiliza sólo el brandy de las dos regiones de cultivo más buscadas en Cognac: Grande y Petite Champagne. En el ligero suelo calizo de esta región de Champagne, las raíces de la vid penetran fácil y profundamente, permitiéndoles extraer lo mejor de la tierra.
En 2005, la asociación entre Rémy Martin y los productores de vino obtuvo el nombre de Alliance Fine Champagne, elegido por François Hériard Dubreuil, actual presidente de Rémy Cointreau Group, y que surge como resultado de la fusión de las dos cooperativas asociadas: Champaco y Prochacoop.
A lo largo de estos 50 años, el diálogo entre la empresa mercantil y sus proveedores ha sido siempre significativa y exitosa. Intercambios genuinos comenzaron a ocurrir en un ambiente de transparencia y respeto mutuo.
Hoy en día, los grupos de viticultores son también accionistas, lo que infunde un nuevo impulso al acuerdo fundacional y crea una relación sin precedentes entre la cooperativa y el comerciante.
Actualmente, el futuro de la Alliance es reescrito por una nueva generación. Los pasos de sus mayores ahora están en manos de los hijos e hijas de los productores de vino, en los descendientes de los destiladores profesionales, la familia Hériard Dubreil y sus colaboradores, todos ellos se ha comprometido a la búsqueda constante de calidad y han invertido en el desarrollo sostenible.
“Rémy Martin exige excelencia de nosotros y nos da los medios para lograrlo”, comenta uno de los productores.
En sus cincuenta años de existencia, la relación iniciada por los fundadores de la Alliance Fine Champagne ha demostrado su validez en el tiempo y el objetivo que la rige desde el principio de “nunca fallar”, se ha cumplido.
