Rolls-Royce Cullinan es la respuesta a Bentley Bentayga. Ambas se mueven en un sector hasta ahora desconocido, el de las SUV de super -quizá un super más- lujo y luego un largo periodo de dudas, rumores y complejo desarrollo Rolls-Royce Cullinan es toda una realidad.
Cullinan abre un nuevo capítulo en los 112 años de Rolls-Royce y supone que se impondrá como el producto más vendido de la armadora inglesa. ¿Por qué? Simplemente porque las SUV´s en todas las armadoras en un segmento favorito de los compradores.
Hemos leído las opiniones en redes sociales. Positivas y negativas en cuanto a diseño, algunos la catalogan como demasiado “ochentera” en parte quizá si tengan razón. Pero sin apasionamientos, encontramos una estética imponente, de gran tradición que se inspira de forma innegable en la última revisión del Phantom.
En cuanto a su construcción BMW recurrió al uso de aluminio y fibra de carbono que la marca bautizó como “Architecture of Luxury” y todo esto para que sus 2,600 kilógramos de peso declarados y sus 5.341 mm de largo (20 centímetros más largo que un Bentley Bentayga), 2,164 mm de ancho y 1,835 mm de alto se movieran con la soltura que los clientes de Rolls-Royce están acostumbrados.
Al interior encontramos asientos delanteros, como es común en este tipo de vehículos, tienen ajustes eléctricos y función de calefacción y ventilación. Los asientos posteriores también pueden tener calefacción y ventilación. Además, estos están más elevados que los delanteros para que sus pasajeros puedan ver mejor el exterior.
Rolls-Royce Cullinan cuenta sistema de visión nocturna con identificación de animales y personas, un sistema de visión cenital compuesto por cuatro cámaras, programador de velocidad activo, alerta por riesgo de colisión, alerta por cambio involuntario de carril y un sistema de proyección de información en el parabrisas.
Y si algún adinerado quiere probarla fuera del asfalto, la función Off-Road permite al conductor elegir entre distintas configuraciones de gestión del motor, caja de cambios, sistema de tracción y controles electrónicos según el tipo de terreno por el que se circule (por ejemplo, grava, hierba húmeda, nieve y arena). La suspensión neumática permite elevar la carrocería para conseguir una profundidad de vadeo de 54 centímetros. El Rolls-Royce Cullinan no tiene reductora.
En motorización cuenta con un descomunal corazón de V12 Twin-Turbo con 571 caballos de potencia. Para la transmisión se recurrió a un cambio ZF por convertidor de par con 8 relaciones asociado a un sistema de tracción total integral. Por el momento Rolls-Royce no comunicó el dato de aceleración de 0 a 100 Km/h, aunque sí confirmó una velocidad máxima de 250 Km/h.
