Toyota presentó el vehículo de conducción automatizada LQ, un prototipo que, de acuerdo con la marca, crea un vínculo emocional entre el vehículo y el conductor.
Equipado con funciones de conducción automatizada equivalente al nivel SAE2 4 y con el sistema denominado “Yui”, un potente asistente interactivo que utiliza la inteligencia artificial para aprender del conductor y ofrecer una experiencia de movilidad personalizada.
“Antes, nuestra pasión por los automóviles giraba en torno a su capacidad de llevarnos a lugares lejanos y hacer posibles nuestras aventuras”, explicó el responsable del desarrollo del LQ, Daisuke Ido. “Gracias a la tecnología avanzada, podemos ofrecer nuevas experiencias apasionantes y estimulantes, que se adaptan a los estilos de vida de nuestros clientes”.
El LQ sigue la filosofía de “Aprender, crecer, amar”. Las tecnologías de conducción automatizada que proporciona Yui y las que equipa el LQ se combinan para crear una experiencia de movilidad única que entabla una relación entre el vehículo y el conductor a base de aprender y responder a las preferencias y necesidades individuales.
Por el momento no abundan los detalles, acerca de cómo se realizará esta interacción máquina-humano, sin embargo, la compañía prometió que en próximas fechas irá respondiendo todas las dudas.
