Brembo, el mayor y más importante fabricante de frenos declaró que están viviendo algo que puede ser considerado como el mayor reto de su existencia: hacer que los frenos sean los suficientemente silenciosos para no incomodar a los pasajeros de los coches eléctricos.
Un vehículo eléctrico al carecer de un motor a combustión reduce su sonido a prácticamente cero, salvo por el contacto de los neumáticos en el pavimento y de acuerdo con Brembo, el sonido de la operación de los frenos podría resultar molesto para los ocupantes.
El máximo dirigente de Brembo, Matteo Tiraboschi explica lo siguiente:
“En los modelos con motor de combustión, el ruido generado por los frenos es enmascarado, pero en los eléctricos es muy complicado conseguirlo. De hecho, al no hacer ningún tipo de sonido el motor eléctrico, el ruido de los frenos, aunque sea en una franja muy baja, se transmite al interior”.
Y detalla que, hasta ahora, este aspecto del sonido de los frenos no era algo especialmente importante, ni siquiera en los deportivos de altas prestaciones, sin embargo, explica:
“Estamos en una era donde los clientes prestan más atención al interior, la comodidad y el info-entretenimiento, pasando la deportividad a otro plano”.
Afrontando el reto, Brembo también están desarrollando un frenado eléctrico por cable que sea muy ligero, en sustitución de los sistemas hidráulicos tradicionales.
