Un problema que podríamos catalogar como reciente en torno a la industria automotriz tiene que ver con la escasez en los coches. Esto por supuesto no tiene que ver con una conspiración, sino que simplemente hay una importante escasez de semiconductores. Dicho de forma simple, hay problemas para entregar un producto completo.

Este desabasto se debe a que la demanda sigue creciendo, superando la oferta. Esto contrasta con la creencia popular de que los cierres iniciados debido a la pandemia fueron los responsables de tales problemas.

¿Qué tanto impactó la pandemia en la producción de automóviles?

Es cierto que la pandemia añadió mucha presión al sistema como consecuencia del cierre de puertos y fábricas durante el bloqueo. Sin embargo, si todo se debiera a la pandemia y a los cierres, las empresas ya se habrían recuperado en gran medida, pero no es el caso.

En este sentido, Jaguar Land Rover anunció que firmaron un acuerdo de colaboración con Wolfspeed, una empresa dedicada a la adaptación de tecnologías basadas en carburo de silicio.

Según se explicó, a través de este acuerdo permitirá a la nueva generación de coches eléctricos de Jaguar Land Rover mejorar su eficacia y aumentar su autonomía. Se espera que el primer coche con esta tecnología sea el futuro Range Rover eléctrico, previsto para 2024.

¿Jaguar Land Rover aún con problemas para entregar vehículos a sus clientes?

Un año más tarde llegará el primer modelo de Jaguar de propulsión 100% eléctrica. También con estos semiconductores, que se fabricarán en la mayor planta especializada en carburo de silicio de 200 mm del mundo, ubicada en Marcy (Nueva York).

Siendo así, la firma automotriz inglesa no resuelve sus actuales problemas para entregar los coches a sus clientes. Sin embargo, sí se prepara para que en el futuro cercano, no vuelva a pasar por lo mismo.

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Jaguar Land Rover habrían resuelto el problema de suministros para sus futuros coches eléctricos

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